Se viven horas de tensión en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires luego de que trascendiera el veto parcial decretado por Axel Kicillof al presupuesto 2026 que el Poder Legislativo aprobó para si mismo. Son solo 4 artículos los observados por el gobernador bonaerense, pero suficientes para cambiar sensiblemente los movimientos de dinero. La letra chica.
Según el Decreto 2947/25 firmado este lunes por Kicillof, los artículos vetados son el 14, el 15, el 16 y el 17 de la Ley 15.560. Lo fundamental de estos puntos es que obligan al Banco Provincia a establecer “un sistema de transferencias automático de frecuencia diaria, calculado sobre los ingresos de libre disponibilidad de la Provincia, proporcional al total del crédito presupuestario vigente”.
De esta manera, la Legislatura se aseguraba un flujo de recursos constante. De incumplirlo, podrían darle intervención al Honorable Tribunal de Cuentas para forzar las transferencias que totalizarán 222,8 mil millones de pesos para la Cámara de Diputados.

Esta decisión choca con la situación actual de las cuentas públicas, signadas por el desfinanciamiento nacional, la caída de la recaudación y las crecientes demandas. Al menos así lo expresó el gobernador Kicillof en la parte considerativa del decreto en cuestión.
Axel Kicillof vetó parte del presupuesto de la Legislatura
Textualmente, el gobernador considero que los cambios introducidos en el presupuesto legislativo “no evidencian ser razonables ni acordes al sistema equitativo, armónico de poderes públicos y por tanto de un procedimiento ecuánime de asignación y ejecución de sus recursos”.
Concretamente, desde el gobierno boanerense consideraron que la distribución automática y diaria de una estimación de crédito presupuestado “es garantizar una velocidad de caja sin la justa subordinación a la velocidad de percepción de los recursos del tesoro provincial“.
Además, este mecanismo “supone como realizado de forma completa un presupuesto que materialmente está sujeto a la contingencia propia de toda administración”.
A esto le sumaron el contexto de “profunda crisis y emergencia económica” y la “extrema imprevisibilidad” sobre la evolución de dicha crisis. “El aludido reconocimiento de las circunstancias críticas exigen la máxima responsabilidad en la ejecución presupuestaria y el respeto por la pautas de la Ley de Administración Financiera provincial”, sentenciaron.

