El gobierno de la provincia de Buenos Aires puso en marcha la Ruta del Olivo, una iniciativa destinada a fortalecer la producción olivícola del sudoeste bonaerense y a generar nuevas oportunidades a partir del turismo rural. El lanzamiento se realizó en el partido de Coronel Dorrego y contó con la presencia del ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, junto a productores y autoridades locales.
El proyecto es impulsado esa cartera y se enmarca dentro del Plan de Desarrollo del Sudoeste Bonaerense, una política pública orientada a diversificar la matriz productiva de una región atravesada históricamente por limitaciones climáticas. La iniciativa apunta a integrar producción, agregado de valor y arraigo territorial.

“Nuestra apuesta es por la producción, con los pies en la tierra”, afirmó el ministro Javier Rodríguez durante el acto, al remarcar que la Ruta del Olivo busca acompañar a los productores locales y visibilizar una actividad que viene creciendo en volumen y calidad en el sur bonaerense.
Producción y turismo en el territorio
En esta primera etapa, once fincas olivícolas de Coronel Dorrego se incorporaron formalmente al circuito. Cada una ofrecerá propuestas abiertas al público que incluyen visitas guiadas, recorridos por los olivares, acceso a los espacios de elaboración y catas de aceite de oliva producido en la región.
Según explicó Rodríguez, la Ruta del Olivo permite que la olivicultura deje de pensarse únicamente como una actividad primaria y se transforme en una experiencia integral que combine producción, turismo y gastronomía. En ese sentido, destacó el rol del Estado provincial para articular políticas que fortalezcan a los pequeños y medianos productores.

“El sudoeste bonaerense tiene condiciones agroecológicas ideales para producir aceite de oliva de calidad”, sostuvo el ministro, al señalar que uno de los objetivos centrales es consolidar una identidad propia que diferencie al producto en el mercado y lo vincule con el territorio.
Desde la cartera agraria también remarcaron que la iniciativa busca generar movimiento económico local, atraer visitantes y ampliar los canales de comercialización, especialmente para emprendimientos familiares y cooperativos.
Según datos de organismos provinciales y del sector productivo, hoy el sudoeste bonaerense concentra alrededor de 48 explotaciones olivícolas que cubren más de 2.500 hectáreas de olivares y albergan unas 350.000 plantas destinadas a la producción de aceite y aceitunas de mesa.

Esta estructura productiva se traduce en una producción anual que supera el millón de litros de aceite de oliva, una cantidad que incluso se utiliza para enriquecer mezclas y mejorar calidad en otras regiones del país.
El alcance del cultivo en la provincia también se refleja en su aporte relativo: la actividad olivícola provincial representa cerca del 2 % de la producción nacional de aceitunas, y el partido de Coronel Dorrego concentra casi la mitad de esa producción a nivel bonaerense.
En ese contexto, la creación de la Ruta del Olivo se propone visibilizar esos números, y aprovecharlos para articular cadenas productivas, como también opciones de tipo turísticas y comerciales que puedan favorezcer a los productores familiares y a las economías locales.
Indicación geográfica y valor agregado
Uno de los anuncios centrales del lanzamiento fue la conformación del Consejo Promotor de la Indicación Geográfica del aceite de oliva del sudoeste bonaerense, un paso clave para avanzar en el reconocimiento formal del origen del producto y proteger sus características diferenciales.
Rodríguez explicó que la indicación geográfica permitirá jerarquizar la producción local, mejorar su posicionamiento comercial y fortalecer la cadena de valor olivícola en la región, articulando al sector público con los productores.

“La indicación geográfica es una herramienta estratégica para defender lo que se produce en el territorio”, afirmó el ministro, al destacar que este proceso va de la mano con la Ruta del Olivo y con una mirada de desarrollo a largo plazo.
Durante el acto también se entregaron certificados de adhesión y cartelería identificatoria a las fincas que integran el circuito, con el objetivo de unificar la imagen de la Ruta del Olivo y facilitar su difusión. Además, se realizó una entrega de árboles destinados al arbolado urbano del distrito.
“No se trata solo de producir más, sino de producir mejor y mostrarlo”, concluyó Rodríguez, al señalar que la Ruta del Olivo busca posicionar al sudoeste bonaerense como un nuevo polo de referencia para la olivicultura bonaerense.

