La fiscalía que investiga el presunto abuso de una beba de 6 meses en La Plata liberó a los padres luego de que una pericia médica indicó que no había signos de violación, informaron fuentes policiales y judiciales.
Así, el agente penitenciario de 33 años y su pareja, una mujer de 32, fueron excarcelados. En tanto, el fiscal Juan Mennucci tomó declaración a la denunciante, la abuela paterna de la beba.
Como se recordará, el caso comenzó el martes de esta semana cuando policías acudieron a una vivienda en 196 entre 46 y 47 por un conflicto familiar.
En medio de discusiones y tensión, los policías aprehendieron a la pareja luego de escuchar la denuncia de que la beba había sido violada con un destornillador.
“No había signos de abuso sexual”, concluyeron los médicos del Hospital de Niños de La Plata tras la revisión de la menor, que había sido trasladada de urgencia luego de una denuncia por presunto abuso.
Esta información resultó determinante para que la Justicia dispusiera la liberación de la pareja acusada, ambos de nacionalidad paraguaya, quienes habían sido detenidos en la localidad de Olmos tras la denuncia presentada por la abuela paterna de la menor.
La abuela habló con el fiscal y ventiló detalles de una vida familiar conflictiva. La mujer contó que en la madrugada del martes, aproximadamente a las 6, su hijo llegó a su vivienda con la bebé en brazos y le advirtió: “Mamá, agarrá a la nena que R. (madre de la bebé) la quiere violar con un destornillador”.
Según su declaración, la niña vestía únicamente la parte superior de un body y estaba envuelta en una manta rosa, sin pañal ni prendas en la parte inferior. La abuela aseguró que revisó a su nieta en busca de lesiones o rastros de sangre, pero no halló ninguna evidencia.
La mujer describió episodios previos de violencia y consumo problemático de sustancias por parte de la madre de la menor. Afirmó que “R. tiene problemas de consumo” y recordó incidentes en los que la mujer habría apuñalado a su hijo y la habría agredido físicamente. Además, sostuvo que la madre de la bebé “vende drogas y se prostituye”, y manifestó su deseo de obtener la custodia de su nieta: “Ahora quiero que mi nieta se quede conmigo”.
La abuela relató también que la madre de la menor, en la madrugada del martes, irrumpió en la vivienda y comenzó a destruir muebles y electrodomésticos. Por ello, fue necesario un operativo policial en el domicilio ubicado en la calle 196 entre 46 y 47, donde la situación se tornó violenta y se necesitó la intervención de cuatro agentes para contenerla.
Detalles del caso
Al llegar al domicilio, los policías se encontraron con un cuadro de extrema tensión. En el lugar, un hombre mantenía reducida a una mujer, al tiempo que aseguraba que era su pareja y que momentos antes había abusado de la beba.
Ante esa escena, el personal actuó con lo que calificaron como “la fuerza mínima e indispensable” para controlar a la femenina y proceder a su aprehensión.
A pocos metros de allí, los uniformados identificaron a otra mujer, la madre del hombre, que sostenía en brazos a la criatura que lloraba intensamente. Con el objetivo de esclarecer lo sucedido, todas las partes fueron trasladadas a la dependencia policial.
En paralelo, se solicitó la intervención del SAME, que trasladó de urgencia a la beba al Hospital de Niños de La Plata. En un primer momento, tras los exámenes médicos correspondientes, se confirmó que presentaba lesiones. No obstante, los profesionales aclararon que no se pudo establecer si esas lesiones eran recientes o de días anteriores. De todas maneras, informaron que la menor se encontraba fuera de peligro.
Con estos resultados y ante la gravedad de las acusaciones, se dispuso la aprehensión de ambos progenitores. Se trata de N.A., de 33 años, empleado del Servicio Penitenciario Bonaerense (Unidad Nº9 La Plata), y de Rosana C., ciudadana paraguaya de 32 años, actualmente desocupada. Al día siguiente, con los nuevos datos periciales, ambos fueron liberados.
Mientras la Fiscalía aguarda los informes complementarios del hospital, se iniciaron los trámites para resguardar a la menor y evitar el contacto con su madre. El padre de la niña evalúa la posibilidad de presentar cargos penales.