Desde mediados de julio comenzó a transmitirse en la televisión argentina un anuncio del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos protagonizado por su titular, Kristi Noem.
El mensaje advierte sobre los riesgos de intentar ingresar ilegalmente al territorio estadounidense y repite que ya son más de 100.000 las deportaciones bajo la gestión de Trump, alentabdo la autodeportación mediante una aplicación oficial.
El spot forma parte de una campaña internacional de gran escala que ya generó controversia en otros países, en especial en México, donde fue retirado de la televisión por orden presidencial.
En Argentina, en cambio, la propaganda se emite en algunos canales, pero profusamente y en el Prime Time en TN y Canal 13 con absoluta normalidad, sin generar debate político ni editorial.
La ausencia de discusión resulta llamativa, sobre todo considerando que se trata de un aviso político propagandístico de un gobierno extranjero, difundido con un tono intimidatorio y sin contextualización crítica. Y además, por el tono, suena a advertencia del patrón a sus empleados.
El rol de Kristi Noem
Es la actual secretaria de Seguridad Nacional, una figura central dentro del Partido Republicano. Fue gobernadora y se consolidó como una referente del ala dura del trumpismo, con un discurso intransigente frente a la inmigración. Su nombre suena en los círculos de poder con proyección nacional y no se descarta que en el futuro aspire a competir por la presidencia.
Su presencia en la campaña no es casual. La propaganda no solo busca transmitir autoridad, también explota el impacto visual de Noem: una funcionaria joven, fotogénica, con una estética que combina dureza y atractivo.
Ese recurso potencia el efecto del mensaje, que deja de ser un aviso institucional impersonal para transformarse en una pieza con un rostro reconocible y recordable. El objetivo es claro: lograr mayor credibilidad y penetración en la audiencia latinoamericana.
Cercanía mediática y dudas sobre la pauta
La transmisión del spot en la televisión argentina también reabre el debate sobre el vínculo entre los grandes medios locales y la agenda estadounidense.
TN, perteneciente al Grupo Clarín, mantiene una histórica afinidad con la cobertura de todo lo que ocurre en Estados Unidos, desde fenómenos climáticos hasta eventos políticos y culturales. A esto se suma la presencia de ejecutivos y periodistas del grupo en celebraciones diplomáticas, como las recepciones del 4 de julio organizadas por la embajada en Buenos Aires, donde incluso asiste cada año “religiosamente” el propio Héctor Magnetto.
Queda en el aire la duda sobre si el aviso fue pautado formalmente como parte de la campaña global o si el Grupo Clarín decidió reproducirlo como gesto de alineamiento con Washington.
El hecho de que la propaganda se emitiera sin críticas ni explicaciones refuerza esa sospecha. En cualquier caso, lo que queda en evidencia es que por primera vez un spot político del gobierno de Estados Unidos se instaló en la pantalla local con naturalidad, sin resistencia política ni mediática, marcando un antecedente de enorme relevancia.