Un grupo de ladrones cometió una entradera en la localidad de Bernal, en Quilmes, y, al retirarse, vecinos advirtieron movimientos sospechosos y dieron aviso a la Policía. Al acercarse el patrullero, se desató un tiroteo con persecución.
En total, en la balacera, se contaron unos treinta disparos y el coche en el que huían los ladrones se incrustó en una casa. Como saldo, dos delincuentes murieron, otros dos fueron detenidos y, entre las armas que incautaron los agentes, había fusiles FAL.
Un auto de la DDI que patrullaba la zona de manera encubierta vio a los sospechosos y comenzó a seguirlos: a continuación, se desató un tiroteo. Los asaltantes conducían un Toyota Corolla Cross blanco y, uno de estos comenzó a disparar al coche en el que iban los agentes. La persecución se mantuvo hasta que el conductor del Toyota perdió el control y se incrustó contra una casa.
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Como consecuencia, dos ladrones murieron, otro está internado y apresado en el hospital Iriarte de Quilmes y el cuarto fue detenido.
Entre las armas incautadas a los asaltantes los policías encontraron un revólver calibre .38, una pistola Glock calibre .40, dos pistolas Glock 9 mm., dos fusiles FAL, y una pistola Glock 10 mm.
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