A menos de un mes del incendio que terminó con la vida de Myriam Vázquez y su hija Mariana Bustos, la vivienda donde ocurrió la tragedia volvió a ser escenario de otro hecho doloroso: delincuentes irrumpieron en el lugar y se llevaron todo lo que encontraron.
El robo fue denunciado por familiares de las víctimas, quienes descubrieron que una ventana había sido forzada durante el fin de semana. Al ingresar, constataron que los ladrones se llevaron garrafas, un televisor, equipos de música, parlantes y hasta una caña de pescar.
“Entraron sin ningún respeto, como si no bastara con todo lo que pasó”, lamentó un allegado.
La casa, ubicada en Santa Fe al 2300, había quedado clausurada luego del siniestro ocurrido el 8 de octubre, cuando los cuerpos calcinados de Myriam y Mariana fueron hallados en una de las habitaciones.
Lo que en un principio parecía un incendio accidental, con el correr de los días se transformó en una investigación por doble crimen.
Bahía Blanca: una madre y su hija murieron en el incendio de su casa e investigan un doble femicidio
A pocos días del hallazgo, la Policía detuvo a Maximiliano Velázquez, tío de Mariana y primo de Myriam, señalado como principal sospechoso de provocar el fuego para ocultar el asesinato.
El hombre fue arrestado en la zona de Calderón, sobre la ex Ruta Nacional 3, cuando circulaba en una motocicleta que coincidía con la descripta por varios testigos.

Durante el allanamiento, los efectivos secuestraron la moto —que tenía los calcos removidos— y ropa con olor a combustible, la cual será analizada por peritos.
La causa está en manos del fiscal de Homicidios Jorge Viego, quien sigue reuniendo pruebas para determinar la secuencia exacta de los hechos.
El relato del hijo de las víctimas
En medio del dolor, Leandro, hijo y hermano de las víctimas, contó que se enteró del incendio gracias a una vecina. Con la voz quebrada, Leandro aseguró: “Para mí fue un doble femicidio. Mi familia era muy tranquila, nunca tuvimos problemas con nadie. Eso es lo que más me duele”.
Los investigadores aún buscan el celular de Myriam, que no fue hallado en el lugar, y rastrean sus últimas comunicaciones para sumar nuevos elementos a la causa.

                                    