Una pareja de artesanos del partido bonaerense de San Vicente fueron convocados para formar parte de la muestra Art Shopping Paris 2021, uno de los eventos anuales de arte más importantes, que se desarrollará del 22 al 24 de octubre en el Carrousel del Museo del Louvre.
Se trata de Henia Chiazzaro (37) y Mariano Luque (43), quienes nacieron en Longchamps, partido de Almirante Brown, aunque viven desde hace más de 10 años en San Vicente, donde tienen su taller.
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“Estamos super contentos de que nos haya tocado a nosotros, pero no lo tomamos como algo personal”, expresa Chiazzaro en diálogo con INFOCIELO y afirma que se trata de una buena noticia para el conjunto de los artesanos en general “porque nos permite visibilizar la artesanía como una expresión cultural y no solo como una changuita que se hace para cobrar unos mangos y sobrevivir”.
En este sentido, menciona que aún hoy hay sectores que buscan diferenciar lo que consideran como “artes mayores” —pintura, escultura y arquitectura— respecto de las que denominan “artes menores” —todas las demás expresiones artísticas que no están incluidas dentro de ese grupo de tres—. “Por ahí uno tiene esa perspectiva de las artes como palabra mayor, pero también valoramos las artes que forman nuestra identidad. Lo que nosotros somos no deja de ser menos arte que las otras artes”, apunta.
Henia y Mariano, quienes realizan piezas de joyería con impronta criolla y tradicional adaptando el método que en nuestro país se utiliza para la platería, fueron invitados a la reconocida muestra internacional por el gestor de arte Diego Real, representante del grupo Artes Reales, que se puso en contacto con la Asociación Civil Artesanos Argentinos Viajeros Itinerantes (ACAABI), de la que ellos forman parte.
Los vecinos sanvicentinos presentarán sus piezas junto con otros 7 artesanos argentinos que se especializan en distintas disciplinas de la actividad artesanal y 40 artistas que representarán a nuestro país.
ASÍ EMPEZÓ TODO
Henia Chiazzaro tenía 19 años y Mariano Luque, su pareja, no tenía más de 25 cuando se plantearon la idea de elaborar y vender artesanías con el objetivo de solventar los gastos que tenían mientras estudiaban en el Centro Educativo del Tango de Buenos Aires (CETBA) . “Era en 2003, una época en la que no se conseguía trabajo porque era post crisis del 2001 y había quedado todo muy complicado”, precisa la artesana y confiesa: “empezamos como autodidactas, sin saber nada. Hacíamos formas bastante rudimentarias con pinzas y alambres”.
Como se trataban de piezas más básicas, no encontraban lugar para tener su espacio en distintas ferias artesanales, así que comenzaron a vender sus productos en el paseo de compras de un supermercado
Poco a poco fueron perfeccionando su técnica a medida que incorporaban nuevos conocimientos y advirtieron que su incipiente proyecto empezaba a marchar bien. “Veíamos una perspectiva de que podíamos solventar nuestra vida con esto más que con el tango, así que nos abocamos de lleno a las artesanías”, cuenta Chiazzaro.
En 2007 se inscribieron en la Escuela de Artes y Oficios de Monte Grande, donde sumaron métodos que desconocían y eso les permitió incorporarse a distintas ferias y eventos de todo el país, donde obtuvieron una serie de reconocimientos por sus trabajos. En 2019 participaron en el Festival de Folklore de Cosquín, donde consiguieron el primer premio en joyería, y una de sus piezas quedó en la exposición permanente del museo local. También tuvieron menciones en la Fiesta Nacional del Poncho, en Catamarca, y a partir de estos reconocimientos, fueron invitados a la Feria Internacional de la Artesanía en Paysandú, Uruguay.
EL IMPACTO DE LA PANDEMIA
Cuando Henia y Mariano se embarcaron hace ya casi dos décadas en la aventura de vivir como artesanos, sabían que el camino no sería fácil; que tendrían que renunciar al confort; que no iban a tener nada asegurado; que muchas veces vivirían con el dinero justo. Lo que nunca se imaginaron es que un virus pausaría al mundo y que los dejaría en la cuerda floja, como nunca antes.
Al no haber ferias ni eventos donde pudieran exhibir al público sus piezas debido a las restricciones sanitarias en el marco de la lucha contra el Coronavirus, la única opción que tuvieron fueron las redes sociales, aunque según Chiazzaro, no es lo mismo porque “en internet uno ve una foto y no es lo mismo porque se presta a la comparación con un producto industrial que quizás vale tres veces menos. No tenés el tiempo y el contacto para explicarle en el momento cómo se hizo cada pieza”
“El año de pandemia fue muy duro para nuestro proyecto porque no vendimos nada. En todo el año habremos vendido 20 mil pesos, así que tuvimos que empezar a recurrir a nuestros ahorros”, dice Henia y admite que en varias ocasiones llegó a preguntarse: “¿Por qué no hice una vida ‘normal’?”.
Cuando la situación económica de los artesanos de San Vicente parecía ya no tener ningún margen de maniobra, a Mariano se le presentó la oportunidad de un empleo, que ayudó a aliviar la situación y además les llegó la invitación para exponer en París.
Faltando exactamente 2 meses para la fecha de la muestra que se realizará en el Carrousel del Louvre en el marco de la Semana Internacional del Arte Contemporáneo, Henia y Mariano aún no saben si podrán asistir de manera presencial debido a que los costos que implica el viaje son muy elevados y no tienen forma de solventarlos.
“Estamos en contacto con distintos organismos del Estado, como Cancillería y el Ministerio de Cultura de la Nación para ver qué oportunidad puede haber para que al menos viaje uno solo de todos los que conformamos la asociación”, indica Chiazzaro aunque aclara: “La participación de nuestras piezas está asegurada porque sacamos desde donde no hay para poder pagar y que pudieran llegar”.
Cada vez falta menos para que las artesanías viajen desde San Vicente hacia París y los artesanos bonaerenses se ilusionan con lo que pueda suceder a futuro: “El mayor deseo es poder seguir con esto, que es nuestro proyecto de vida, y en algún momento, cuando se acomode todo, poder retomar con nuestros viajes porque nos gusta mucho recorrer el país no solo para llevar nuestra artesanía, sino también para intercambiar y a enriquecernos con la cultura y las costumbres del lugar”.
Instagram: @henia_chiazzaro
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