El pasado domingo en Gran Hermano sucedió un escandaloso momento entre Juliana, participante conocida como “Furia”, y Mauro. El conflicto y las advertencias siguieron y el vaso rebalsó en la noche del lunes 6 de mayo cuando Santiago del Moro explotó y le contestó a uno de ellos.
Todo sucedió en plena competencia por el auto 0km, donde Mauro y Martín no tuvieron la oportunidad de jugar por decisión de sus propios compañeros. Lo cierto es que cada jugador del reality ingresó al confecionario y votó a dos jugadores como una nominación, pero esta vez para negarle la posibilidad de competir por el vehículo.
Así fue el momento de tensón entre Santiago del Moro y Mauro en Gran Hermano
Allí, Mauro dijo que no pudo hacer su descargo en el vivo por la situación que tuvo con Juliana y, una vez que le comunicaron que no podría jugar, comenzó a llorar y lanzar frases. A pesar de que el conductor intentó no seguirle las indirectas, lo terminó confrontando y se vivió un momento de tensión total.
“Algún día quiero ganar aunque sea una caja de bombones”, manifestó indignado y siguió expresándose mientras sus compañeros elegían llaves para ganar el auto. Algunas de las frases que dijo fueron: “Ayer no me dejaron hablar”, “No me dejan jugar por nada”, entre otras.
Después de varios minutos, Santiago del Moro le contestó agotado: “Tenés las cámaras las 24 horas. Deciles lo que quieras” y el jugador agregó: “Es una vergüenza”. En ese momento, el conductor explicó: “Les digo tanto al Chino como a Mauro que así fue la competencia de hoy y la casa fue la que decidió que ustedes no participaran. Así es la competencia. Le podría haber tocado a cualquiera”.
El afilado discurso de Rodolfo Barili en los Premios Martín Fierro: “Si buscan sobres, al correo”
El discurso de agradecimiento de Barili que hizo mención al triple femicidio de Florencio Varela revolucionó las redes.
En ese momento, Mauro le dijo: “No, no hay problema con eso. Yo me enojo porque ayer no me dejaron hablar. Simplemente”, mientras comenzó a llorar y Santiago le respondió muy picante: “Pero, ¿qué querés hablar? Pará una cosa porque yo estoy un poco hinchado las pelotas con todo”.
“Chicos, este es un juego y un programa en el que ustedes pueden hablar las 24 horas a cámara. El que quiera. Tienen 200 cámaras. Todos los días se pueden plantar y hablan en vivo. ¿Querés hablar? Andá al confesionario y decí lo que quieras”, siguió y agregó: “Yo tengo que seguir con el programa, chicos, pero yo no puedo parar para resolver los problemas que tienen ustedes. El programa debe continuar. Ayer habló ella, después hablaste vos, después los llamaron al confesionario. Tienen que resolver esta situación porque esto tiene que seguir. Si no resuelven se van a quedar afuera los dos, tarde o temprano”.
Envalentonado, el conductor siguió aconsejando al participante y le dijo: “Esto es convivencia y adaptación. Sean vivos y el que se enoja pierde. No sean ilusos. Aprovechen la oportunidad, diviértanse. Es una vez en la vida”, mientras el jugador permanecía con los brazos cruzados en señal de disconformidad. En ese momento Juliana se acercó a Mauro, lo abrazó y le dijo que iban a hablar más tarde.
