El municipio bonaerense de Zárate picó en punta al nombrar por primera vez en el país a una Inteligencia Artificial (IA) como funcionaria no humana.
La designación por parte del intendente PRO-libertario, Marcelo Matzkin, despertó polémica ya que tendrá a su cargo una dirección y hasta podrá firmar resoluciones y gestionar expedientes.
Consultado por Infocielo, el abogado constitucionalista Julián Portela fue categórico al considerar que una inteligencia artificial no puede cumplir tareas propias de un funcionario público.
“Desde el punto de vista constitucional es imposible, inviable e ilegítima la designación de IA o agentes o bots o robots en el puesto de funcionarios públicos, justamente por la definición de funcionarios públicos” expresó.
El profesional, quien es profesor de Derecho Constitucional en la UNLP y director del seminario del Sistema Constitucional bonaerense, limitó las posibilidades de uso de una IA, sus agentes o sus derivados al rol de “auxiliares” en términos de escalafón.
“Pueden ser empleados pero nunca funcionarios porque el funcionario tiene una responsabilidad humana, tangible y emocional también que no puede ser transferida a agentes de la inteligencia artificial por más capaces que sean” explicó.
“Más allá del marketing, constitucionalmente no se puede designar funcionarios IA”
En el distrito del norte bonaerense, la IA ZARA fue nombrada “Directora General de Atención al Vecino No Humana”, un cargo que depende de la Subsecretaría de Innovación y Accesibilidad Digital del municipio.

Sin embargo, en materia constitucional también surge otro punto clave: “El artículo 1º.de nuestra Constitución establece la forma republicana de gobierno. También lo tiene el artículo 36 º en la medida que sanciona hechos de irresponsabilidad y de corrupción a personas físicas y también todas las leyes derivadas de la Constitución, principalmente las de responsabilidad de la función pública, leyes de contabilidad y reglamentaciones administrativas, así que eso no es viable” indicó Julián Portela.
El letrado constitucionalista si ponderó la utilización de la inteligencia artificial por fuera de “acciones de marketing” de los funcionarios, como “una herramienta poderosa para la transparencia, facilitar acceso a la información pública, cotejar hechos de duplicación de cuentas o de turbiedades administrativas y ponerlas en forma accesible a la ciudadanía” remarco.
“Más allá del marketing que pueda tener este tipo de anuncios, lo relevante es que constitucionalmente no se puede designar funcionarios IA. Si se puede utilizarlo y se debe utilizarlo progresivamente para facilitar cada vez más una administración eficiente del gobierno o un I-Government” concluyó Portela.

