Una reconocida psiquiatra de City Bell, identificada como Virginia Franco, de 65 años, fue hallada muerta en su vivienda de Cantilo entre 15A y 17, y la Justicia investiga las circunstancias que rodearon su fallecimiento, informaron fuentes policiales.
La mujer vivía sola en ese domicilio y la escena generó desde el primer momento fuertes sospechas entre los investigadores, quienes dispusieron que un amigo de la víctima quedara demorado de manera preventiva.

El caso es investigado por el fiscal Álvaro Garganta, de la UFI N° 11, quien por el momento lo caratuló como “Averiguación de causales de muerte” a la espera de resultados periciales fundamentales.
La presencia del hombre junto a la psiquiatra durante las últimas horas antes del deceso, y ciertos elementos que deberán ser esclarecidos, motivaron su demora en la comisaría Décima de City Bell, donde permanece mientras se analizan distintas hipótesis.
De acuerdo con fuentes del caso, Franco presentaba cortes superficiales en un dedo y en el mentón, además de un golpe en el rostro que, en principio, podría ser compatible con una caída. Sin embargo, investigadores y peritos intentan determinar si existió intervención de terceros, si las lesiones fueron accidentales o si ocurrieron en otro contexto. Por el momento, no se descarta ninguna línea.
Tras recibir un llamado al 911, personal policial arribó al lugar y convocó de inmediato a Policía Científica, que trabajó durante varias horas en la escena para levantar rastros, tomar fotografías, buscar indicios y realizar las primeras pericias. La vivienda quedó preservada a la espera de estudios complementarios.
En el marco de las medidas iniciales, Garganta ordenó el secuestro de dos teléfonos celulares, pertenecientes a la víctima y al hombre demorado. También solicitó una pericia sobre un vehículo vinculado al hecho, con el objetivo de establecer si fue utilizado en traslados relevantes en las horas previas a la muerte.
Aguardan pericias claves
A su vez, la fiscalía pidió informes de las antenas telefónicas, que permitirán determinar la ubicación exacta del hombre durante el momento estimado del fallecimiento y contrastarlo con su testimonio. Esta información será clave para reconstruir la secuencia de hechos.
Virginia Franco ejercía como psiquiatra y tenía su consultorio en 55 entre 10 y 11, según figura en registros profesionales. Su fallecimiento generó conmoción en el ámbito médico y entre vecinos de City Bell.
El resultado de la autopsia será determinante para definir si se trató de un accidente, un episodio autoprovocado o un hecho criminal.

