Aunque parezca extraído de una novela de la época de la guerra fría, está sucediendo en este preciso instante, y no en Moscú, Washington o Bucarest, sino en Balcarce 50, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, específicamente en la Casa Rosada, a donde pasa sus horas a diario el presidente Javier Milei.
Y es así de acuerdo a la información que trascendió a través de artículos periodísticos (uno de ellos de TN, del Grupo Clarín) en el que se cuenta en detalle el conflicto que vive el personal de la sede del gobierno nacional, en particular los mozos, que llevarán adelante una medida de fuerza por causa del recorte de horas extras decretado por la nueva administración del régimen libertario.
Un párrafo de ese artículo y otros detalles delineados en el sitio “Urgente 24”, dan cuenta de una situación que hasta ahora no había trascendido. El presidente Milei no tiene contacto personal con el servicio de mozos de la Rosada, sino a través de su asistente personal, a quien denominan entre las tribus libertarias como “Barón B”, por su compulsión a servir champagne en los mitines de la campaña, cuando ya marcaba de cerca la seguridad del entonces candidato, hoy primer mandatario argentino.
Hoy, Mario Suli, el mencionado ‘Barón B’, ocupa su lugar en la propia casa de gobierno, y a sus tareas cotidianas se le ha sumado una nueva: Por el temor que expresa Milei a ser envenenado es este ayudante quien, cual mano derecha de algún lider soviético de la KGB, prueba previamente cada alimento o bebida que vaya a hacer contacto con los labios del mandatario.
Mario Suli es asistente personal del presidente Javier Milei desde el año 2022. Tiene 30 años y nació en el barrio de Barracas, en Buenos Aires.
Es, desde hace tiempo, un fiel seguidor de la corriente ortodoxa del judaísmo Jabad Lubavitch, la misma que profesa Milei.
Suli se acercó a Milei cuando este era diputado y se interesó por su propuesta política libertaria. Desde entonces, se convirtió en su mano derecha y lo acompaña a todos lados y desde el 10 de diciembre en el despacho principal de Casa Rosada. Suli se encarga de organizar la agenda, coordinar sus viajes y reuniones, y asesorarlo en temas de seguridad e inteligencia.
El seudónimo “Baron B”, como quedó dicho, se lo pusieron sus amigos e youtubers de Milei, porque en cada fiesta a la que iban durante la campaña, él les servía champagne a todos.
Suli tiene un perfil bajo y discreto, pero es muy activo en las redes sociales, donde comparte noticias, fotos y videos de su trabajo junto al presidente.
Suli es un hombre de confianza de Milei y de su hermana Karina, quien también ocupa un rol clave en el gobierno como Secretaria General de la Presidencia. El barbado ayudante forma parte del núcleo duro de personas que manejan los secretos del poder y comparten la intimidad del presidente. Algunos lo señalan como un custodio privado formado en el Mossad, la agencia de inteligencia israelí, pero esto nunca fue confirmado.
Mario Suli es, sin duda, un personaje influyente y misterioso, que logró ganarse el respeto y la admiración de Javier Milei.
Su historia muestra cómo un joven de barrio se convirtió en el asistente personal del presidente de la Nación, capaz de poner su vida en riesgo para resguardar la de su líder.