Las películas de terror se vuelven aún más tétricas y sabemos que están basadas en hechos reales. Si bien en todos los casos las historias son adaptadas al guion para la pantalla grande, la base de la trama tiene su origen en situaciones de la vida real. Escalofriante, ¿no?
Te compartimos, a continuación, una lista de 5 películas de terror, disponibles en Netflix, que te harán temblar de miedo.
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El exorcismo de Emily Rose (2005)
El Exorcismo de Emily Rose es una película de terror estadounidense dirigida por Scott Derrickson, estrenada en 2005 y protagonizada por Tom Wilkinson, Laura Linney y Jennifer Carpe, y podés encontrarla en Netflix.
El film cuenta la historia de Emily Rose (Jennifer Carpenter), una joven católica que, después de tener varias visiones terroríficas, decide contactarse con un sacerdote (Tom Wilkinson) para que le practique un exorcismo y así deshacerse de ellas. Lamentablemente, el exorcismo le cuesta la vida y el padre Moore es entonces acusado de homicidio por negligencia. El sacerdote se declara inocente y la abogada Erin Bruner (Laura Linney) decide arriesgarse y ayudarlo. Lo peor de todo es que este film está basado en hechos reales.
¿Qué paso en la vida real?
En los hechos reales, Emily Rose era una joven alemana católica llamada Anneliese Michel. Anneliese disfrutó de una vida normal hasta que un día de 1968, a sus 16 años, comenzó a temblar y a perder el control sobre su propio cuerpo. La joven afirmaba estar poseída por seis demonios y se le practicaban una o dos sesiones de exorcismo por semana.
Después de 11 meses y 67 sesiones de exorcismo, el cuerpo de Anneliese no dio más. Tenía neumonía, se había roto dos ligamentos en la rodilla, pero la autopsia reveló que la causa de muerte fue malnutrición y deshidratación: tenía 23 años y pesaba 30 kilos.
Algunos de los demonios que estos sacerdotes identificaron en la joven fueron Lucifer, Caín, Judas, Iscariot, Hitler y Nero.
Amityville: El Origen (2018)
En esta película de terror, Ronald DeFeo Jr. disfruta de una vida apacible junto a su familia en Long Island. Sin embargo, las voces que solo él oye siembran en su mente un deseo irrefrenable de matar a sus padres y sus cuatro hermanos. Sentirás escalofríos al conocer la verdadera historia.
¿Qué pasó en la vida real?
En noviembre de 1974 Ronald DeFeo Jr., de 23 años, asesinó con un rifle en su casa de Amityville a su madre, su padre, sus dos hermanos y sus dos hermanas. Los asesinatos ocurrieron alrededor de las 3 de la mañana y todas las víctimas estaban en sus camas, boca abajo y sin señal alguna de lucha. El propio autor del crimen apareció a las 6:30 pm en un bar cercano a su casa y exclamó: «Necesito ayuda, creo que mi padre y mi madre fueron asesinados».
Luego de la investigación policial, declaraciones confusas, y algunos sospechosos el mismo Ronald declaró: «Una vez que comencé a disparar no pude parar. Todo sucedió demasiado rápido»
Los investigadores que primero llegaron a la escena del crimen creyeron por un momento que los asesinos eran más de uno, debido a la velocidad y la magnitud de los asesinatos. Estos detalles nunca fueron del todo aclarados, y el propio autor ha cambiado las versiones de los hechos en diferentes oportunidades, incluyendo una en la que dice que fue la mayor de sus hermanas la que comenzó matando a su padre y que en respuesta a esto su madre mató a todos sus hermanos hasta que él le disparó.
Lo extraño es que no había señales de un forcejeo, pero tampoco de que los hayan drogado y ninguno de los vecinos escuchó disparos esa madrugada. l mismo DeFeo confesó durante su juicio que había estado bajo el control de una entidad maligna que controló todos sus movimientos, y fue eso, al igual que las muertes de sus padres y hermanos, lo que dio pie a la teoría de que la casa tenía que estar maldita. La policía no le creyó y finalmente fue condenado a 25 años en prisión.
Pero el terror de los hechos reales se acrecentó aún más: La casa de Amityville quedó vacía luego del arresto, hasta que la familia Lutz se mudó ahí en diciembre de 1975, y esa es la historia que terminó de convencer al mundo de que la casa tenía que estar poseída: George y Kathy Lutz compraron la casa por unos 80,000 dólares pero, solo 28 días después, salieron huyendo de ahí para nunca volver.
Según esta pareja, comenzaron a suceder muchas cosas extrañas desde que se mudaron: sustancias misteriosas que aparecían en las paredes, veían ojos observándolos desde afuera, Kathy incluso fue encontrada levitando en su cama, supuestamente, y George declaró que todas las noches se levantaba a las 3:15 de la madrugada, que fue la hora en la que los DeFeo fueron asesinados.
It (2017)
En el misterioso pueblo de Derry, un payaso llamado Pennywise vuelve 27 años después para atormentar a los ahora adultos miembros del Club de los Perdedores, que se encuentran alejados unos de otros.
¿Qué pasó en la vida real?
Los hechos reales que inspiraron esta película se centran en John Wayne Gacy, más conocido como Pogo el Payaso, un asesino en serie que conmocionó a los Estados Unidos durante los años setenta. Gacy fue arrestado y condenado por matar a 33 personas. Todas sus víctimas fueron adolescentes a los que solía conocer en las fiestas para las que trabajaba como payaso animador.
Los macabros crímenes de Gacy fueron descubiertos por la policía en 1978, después de investigarlo por la desaparición de un adolescente de 15 años: Robert Piest. Tras el hecho, la policía encontró más piezas relacionadas a otros casos de jóvenes desaparecidos.
Entre las víctimas de Gacy, se encontraban 33 jóvenes de entre 15 y 22 años de edad, la mayoría de ellos fueron violados, mientras que otros los apuñaló, estranguló, drogó o asfixió. A 26 de los cuerpos los sepultó en el sótano de su propia casa, a tres de ellos en otro ambiente del inmueble y a cuatro de ellos los lanzó a un río cercano.
En 1980, Gacy fue juzgado en Chicago. El criminal se declaró inocente alegando que tenía problemas de orden mental. Sin embargo, su alegato fue rechazado por los tribunales, pues según los estudios que le realizaron, no padecía de ningún problema mental.
Verónica (2017)
En el Madrid de principios de los años 90, un grupo de amigas realizan una sesión de ouija. Al terminar, una de las adolescentes es poseída por unas presencias sobrenaturales que amenazan con hacerles daño a ella y sus familiares.
¿Qué pasó en la vida real?
Esta historia de terror tiene sus inicios en 1991 y su protagonista es Estefanía Gómez Lago de dieciséis años y la tercera de seis hermanos. Vivía con estos, su padre y su madre en un bloque de apartamentos en la calle Luis Marín, 8, en Vallecas. A ella y a sus amigas les interesaba el ocultismo y, por lo visto, se dedicaban a explorar ciertas prácticas esotéricas en su tiempo libre.
Un día su maestra las encontró y rompió el tablero, haciendo que un humo negro se esparza por el lugar y que sea absorbido por Estefanía (según lo relatado por sus compañeras). Luego de eso, su familia contó que tuvo síntomas que ningún médico pudo explicar, como visiones, convulsiones, pesadillas, alucinaciones y ataques de ira. Ellos eran muy religiosos y, debido a esto, creyeron que se trataba de una posesión.
Los medios hicieron foco en esto y empezaron a esparcirse rumores, como que el responsable de todo esto era su abuelo, quien había perecido tiempo antes y que los espíritus se estaban manifestando desde que él había muerto. “Se viene manifestando la presencia de entes paranormales desde que este pariente falleció y expresó como último deseo hacer la vida imposible a la familia desde el más allá”, fueron las palabras de Antena 3 ante lo sucedido. Además, se mostraron psicofonías en donde se escuchaba una voz que podría ser de la hija fallecida, que presuntamente dice: “Cuidado con el abuelo”.
Tiburón (1975)
Además de convertirse en uno de los clásicos de terror más famosos de la historia, la película Tiburón está inspirada en hechos reales.
La historia tiene lugar en una pequeña comunidad a las orillas de la playa, donde los turistas y los locales son sorprendidos por un enorme tiburón blanco que devora a un niño y deja a todos los demás en estado de pánico y temerosos de poner un pie dentro del agua, pensando que sufrirían el mismo destino, hasta que el sheriff decide tomar cartas en el asunto y salir a cazar a ese hambriento gigante marino.
¿Qué pasó en la vida real?
Todo comenzó el 1 de julio, cuando un joven llamado Charles Vansant se encontraba cerca de la orilla en aguas poco profundas, y ahí fue atacado por el tiburón que lo dejó herido de gravedad. Vansant fue rescatado por otras personas que se encontraban cerca, pero había perdido demasiada sangre y murió al poco tiempo después.
El segundo ataque sucedió el 6 de julio, a unos 70 kilómetros de donde Charles había sido atacado. Esta vez, la víctima fue Charles Bruder. Después, el 8 de julio se produjo el ataque número 3 a 8 kilómetros del lugar, esta vez el tiburón se acercó a un rescatista que se salvó porque lo asustó intentando golpearlo con un remo, pero más tarde un policía reportó que tuvo que abrir fuego contra un tiburón que se acercaba a un grupo de niños, a unos 50 kilómetros de donde el rescatista lo había reportado.
Los siguientes dos casos sucedieron el 11 y 12 de julio, que fue cuando comenzaron a reportarse ataques en el río Matawan, donde un niño presentó una serie de raspones después de un encuentro con un tiburón y al día siguiente un hombre vio al animal nadando río arriba, pero nadie le hizo caso.
Fue entonces cuando el alcalde de Matawan decidió ofrecer una recompensa para quien pudiera matar al animal e intentaron capturarlo colocando una red metálica, pero el 14 de julio descubrieron que el tiburón la había roto y escapado, pero el miedo no duró mucho más, ya que un hombre llamado Michael Schleisser encontró al tiburón blanco de más de 160 kilos atrapado en su red de pesca.
El caso además inspiró a Peter Benchley a escribir la novela que eventualmente se convirtió en la película de Steven Spielberg.
Leer estas historias y los detalles de los hechos reales quizás te genere más terror que la película misma. Pero en caso de que te animes y quieras verlas, ya sabés… podés encontrarlas en Netflix.
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