“Cuando la sociedad se organiza marca una agenda que descoloca a la política” sostiene Francisco Da Giau. La desesperación por poder aplicar las vacunas contra el coronavirus a Milagros, su hija de 16 años con parálisis cerebral, lo llevó en el mes de mayo a presentar un amparo judicial en La Plata para lograr que se le aplique una dosis de Pfizer . Su lucha motivó a un grupo de padres y madres de todo el país y derivó en la conformación de la red de la sociedad civil “VacunaMe”.
En el marco de una charla con LadoP, el ciclo de entrevistas de Infocielo, Francisco Da Giau contó su historia y cómo fue su pelea contra las estructuras políticas y de poder que inspiró a muchos padres a organizarse.
TE PUEDE INTERESAR
“Empezó con un amparo que yo presenté en La Plata por mi hija Milagros, de 16 años, que tiene parálisis cerebral. En abril de este año hice un amparo porque en todo el mundo ya estaba habilitada la vacuna de Pfizer en menores de edad y en la Argentina no porque estaban ‘prohibidas’ prácticamente las vacunas americanas” explicó.
Recordó que en ese momento “No había Pfizer ni Moderna que son las mejores y estaban indicadas para menores. En la Argentina Pfizer estaba autorizada y en Uruguay y Chile ya la estaban aplicando” y sostuvo que cuando inició el reclamo judicial “empezaron a aparecer una serie trabas”.
“Había médicos de hospitales la provincia de Buenos Aires que decían que la vacuna de Pfizer no existía prácticamente que no había ninguna vacuna autorizada (en estos días estoy preparando una denuncia administrativa para que los sumarien) y se lo decían al juez. Por cuestiones quizás ideológicas y económicas estaban poniendo en riesgo la salud de chicos discapacitados. En mayo estábamos con más de 50 mil contagios por días” agregó.
La conformación de la red VacunaMe
Francisco Da Giau mencionó que la exposición de su caso en medios platenses hizo trascender de su reclamo: “me llamaron padres de todo el país. Armamos un grupo de WhatsApp y nació Vacuname. Prendí la chispa pero después vino gente muy valiosa de toda la Argentina que estaba en la misma situación”.
El abogado agregó que VacunaMe “es una red de familias con chicos con discapacidad y con patologías que empezamos a batallar y presionar al gobierno para que se modifique la ley – que se modificó por DNU-. Y después siguió porque, pese a la modificación, no aceptaban las donaciones de Estados Unidos. Hicimos presentaciones a la Embajada y marchas y a partir de ahí se aceptaron las donaciones de Moderna y con esa se vacunaron” mencionó.
“Hubo más de 500 familias con patologías serias. Tener un chico con discapacidad y con una dependencia motora absoluta es muy difícil tenerlo un año y medio encerrado en una casa, sin terapia. Todavía hay chicos más chiquitos que están en esa situación. La mayor desesperación era que había una vacuna y no se daba en Argentina por cuestiones que algunos creen ideológicas, nosotros creemos que son más económicas como es ahora con querer aplicar Sinopharm que no tiene la Fase 3 hecha y no está recomendada por la OMS” advirtió.
?start=449&feature=oembed
“La dirigencia política no está en los problemas de la gente”
Para el padre de Milagros, VacumaMe “es parte de un fenómeno de sectores sociales que se involucran en defender derechos que le son propios a sus hijos. Marcan una crisis de la dirigencia política que está en otra cosa y no está en los problemas de la gente y eso cruza a las estructuras políticas. En el caso de nuestro reclamo muy poca dirigencia nos acompañó. Fenómenos donde el poder termina demostrando su debilidad y la sociedad cuando se organiza marca una agenda que descoloca a la política. VacunaMe descolocó a toda la política, nadie lo esperaba” sostuvo.
En ese sentido, insistió con la falta de empatía de los representantes políticos: “Nunca hablaron con nosotros. Nos plantamos como una organización de la sociedad civil. Jamás nos llamó alguien del gobierno, de las provincias, del gobierno de la Ciudad, para la política fuimos una especie de cisne negro. Aparecimos de golpe y que se plantara un sector de la sociedad, de manera intransigente, y dijimos estos son los derechos de nuestros hijos y queremos que se cumplan”.
Finalmente habló de la actividad reciente de la organización: “Se armó otra red de los Mini-VacunaMe, que son para los más chiquitos que están tratando, en virtud que son chicos con discapacidades, que se les aplique la vacuna de ARN, que estaría próxima a autorizarse que es la de Pfizer. Se les quiere dar Sinopharm que ha sido autorizada de una forma más política que científica” consideró.
Además, mencionó que la red “se mantiene en alerta por si el año que viene hay que pedir y exigir que vacunen a nuestros chicos” concluyó Francisco Da Giau.
TE PUEDE INTERESAR


