UPD: quién es el conductor que atropelló a los alumnos

Fernando García Castellanos llegó a los Tribunales marplatenses este martes a primera hora para prestar declaración indagatoria ante el fiscal Eduardo Amavet. Está imputado por el delito de lesiones dolosas, después de haber atropellado a un grupo de adolescentes de 17 años que se encontraba junto a sus compañeros en la puerta del colegio Einstein festejando el Último Primer Día (UPD).

Pero Fernando García Castellanos no era un conductor que pasaba casualmente con su Audi Q5 por la puerta del colegio, ubicado en Catamarca al 3600: acababa de dejar en la puerta a uno de sus hijos, que comenzaba las clases en la misma institución.

“Es una verdadera locura esto del UPD. Llego a dejar a mi hijo a la puerta del colegio y cuando doblo en la esquina se ve una multitud de chicos tomando el medio de la calle, no dejando pasar. Lo tuve que dejar más atrás en la escuela. Al no poder dar marcha atrás para salir de la calle, entonces empiezo a avanzar entre la gente. En medio de esa situación me empiezan a golpear el vehículo, a llenar de espuma y se tiran sobre el auto”, dijo el empresario a LU9, ignorando que la escena había sido filmada.

El video del conductor pasando con su vehículo entre los estudiantes se viralizó inmediatamente en las redes y llegó a la Justicia. Ahora, deberá responder en la causa que investiga los hechos sucedidos durante el festejo de los chicos del último año de la secundaria, cuando García Castellanos pasó con su vehículo pese a la barrera de jóvenes que intentaban frenarlo y una de las alumnas debió ser hospitalizada.

En sus redes sociales, el empresario se describe relacionado al complejo Destino Arena, al Club de Playa La reserva, a la productora Flight by Art y a la publicación Mix Magsa. Además de su cuenta personal, también tiene una en donde exhibe su veta artística: la fotografía.

Sin embargo, también tuvo apariciones mediáticas: en los últimos meses, el empresario quedó en la mira de los medios después de que “La Reserva” fuera clausurado por el municipio tras no cumplir las medidas sanitarias por la pandemia del coronavirus. García Castellanos, entonces, denunció haber sido víctima de “presiones” por parte de los agentes del municipio y aseguró que todo estaba en regla en el local. “La presión fue absoluta durante todo el verano”, aseguró entonces.