La pasión por Racing no tiene límites, y la final de la Copa Sudamericana en Asunción desató una ola de esfuerzos insólitos entre los hinchas académicos. En medio de la caravana celeste y blanca hacia Paraguay, una historia particularmente llamativa quedó registrada: un fanático decidió casarse con su pareja para aprovechar los días de licencia laboral que otorga la ley a quienes contraen matrimonio.
Desde su auto, en plena fila para cruzar la frontera, el protagonista de esta singular anécdota explicó su decisión a la señal de noticias TN: “Me casé para venir a ver a Racing. Lo hice para que me den los días en el trabajo. Pedí un préstamo, empeñé cosas y acá estoy”.
A su lado, su esposa Antonia, visiblemente divertida por la situación, mostró el documento que certifica el reciente enlace y agregó: “Lo que no conseguí en 13 años, Racing lo consiguió en un mes”.
Se casaron para poder ir a ver a Racing
‘LOCADEMIA’ LABORAL
El casamiento tuvo lugar apenas un día antes del viaje. “Ayer, a las 11 de la mañana, nos casamos en Pilar. Ahora estamos en plena luna de miel por el camino”, relató el hincha, entre risas. Cuando le preguntaron por qué había demorado tanto en tomar esta decisión, respondió sin dudar: “Yo pensaba que el amor de mi vida era Racing”.
La pareja, que ahora combina su flamante matrimonio con la expectativa de ver a su equipo levantar la Copa, dejó en claro cuál es su principal objetivo: “Estamos esperando la Copa de Racing. Solo importa Racing ahora”, dijeron con entusiasmo.
La euforia por la final también se vive a bordo de los aviones que llevan hinchas hacia Paraguay, en caravanas interminables de autos y en cada rincón donde se cruzan seguidores del club de Avellaneda.
Pero esta historia en particular, marcada por un casamiento exprés y una luna de miel en ruta, refleja hasta dónde puede llegar la pasión por su club de fútbol.
Con el acta de matrimonio guardada en el auto, esta pareja fue la demostración palpable de que para algunos hinchas la conexión con su equipo trasciende cualquier frontera, incluso la de las decisiones personales más importantes.
La locura por Racing se convierte en el motor de historias que quedarán en la memoria, pase lo que pase en la final de la Copa Sudamericana.

