En medio del fuerte debate nacional por la reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei y a poco más de una semana de la masiva movilización convocada por la CGT y otros sindicatos, la cúpula de la Confederación General del Trabajo mantuvo un encuentro con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, para analizar el impacto del modelo económico actual sobre el empleo, la producción y los derechos laborales.
La reunión se llevó a cabo en la sede de la central obrera y tuvo como eje central la preocupación sindical por lo que calificaron como un “ataque al trabajo” por parte del Gobierno nacional. Desde la CGT cuestionaron las políticas económicas en marcha, al advertir que están generando una fuerte pérdida del poder adquisitivo, caída de la actividad económica y un deterioro acelerado del mercado interno.
Uno de los puntos más sensibles del encuentro fue el avance de una reforma laboral que, según plantearon desde la central sindical, tendría un carácter “regresivo, flexibilizador y precarizador”. En ese sentido, alertaron que la iniciativa del Poder Ejecutivo pone en riesgo derechos históricos conquistados por las y los trabajadores, sin ofrecer soluciones reales a la crisis económica y social que atraviesa el país.
Además, la CGT expresó su profunda preocupación por el impacto del ajuste sobre la industria nacional, con consecuencias directas en la pérdida de puestos de trabajo, el debilitamiento del entramado productivo y el freno al consumo. En contraposición, destacaron el rol que viene desempeñando el Gobierno bonaerense en la defensa del empleo, la producción y los derechos laborales, en un contexto nacional marcado por la recesión y la contracción del Estado.
Del encuentro participaron también la vicegobernadora Verónica Magario; el ministro de Gobierno, Carlos Bianco; el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque; la jefa de Asesores del Gobernador, Cristina Álvarez Rodríguez; y el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa. La presencia del gabinete provincial reforzó la señal política de respaldo al diálogo con el movimiento obrero organizado.
Desde la central obrera remarcaron, además, la importancia del rol de Axel Kicillof en el escenario federal, en tanto gobernador de la provincia más grande y poblada del país, y remarcaron la necesidad de fortalecer el trabajo conjunto con gobernadores de todo el país para enfrentar el ajuste y defender el trabajo argentino.
En un comunicado posterior, la CGT reafirmó su compromiso en la defensa de los derechos de las y los trabajadores y anticipó que dará pelea “en todos los ámbitos necesarios” para frenar la reforma laboral: en la calle, en el Congreso y en la Justicia, utilizando todas las herramientas democráticas a su alcance.
El encuentro también se inscribe en el marco del armado político que Kicillof viene impulsando a nivel nacional a través del Movimiento Derecho al Futuro (MDF), un espacio con el que busca consolidar volumen político propio frente al avance del modelo libertario. En ese esquema, el respaldo explícito de los sindicatos aparece como un factor clave para fortalecer su proyección y articular una alternativa al rumbo económico del Gobierno nacional.
Mientras el debate por la reforma laboral continúa escalando en el Congreso y en la calle, la foto entre la CGT y el gobernador bonaerense volvió a dejar en claro que el sindicalismo y la Provincia de Buenos Aires se posicionan como dos de los principales núcleos de resistencia al programa económico de Javier Milei.

