La masiva movilización convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) contra la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional no solo tuvo impacto en las calles y en el plano político-institucional, sino que también desató una intensa disputa en el terreno digital. Redes sociales y medios se convirtieron en un espacio central de confrontación narrativa, donde se midieron fuerzas el discurso oficial de la “modernización” y la respuesta sindical que denunció un avance sobre derechos históricos.
Según un informe de Enter Comunicación, la discusión en torno a la reforma laboral y la marcha del 18 de diciembre se consolidó como uno de los fenómenos digitales de mayor repercusión del mes. En el período analizado se registraron 555.515 menciones, generadas por más de 511 mil usuarios únicos, lo que da cuenta de una conversación que logró salir de los nichos militantes y alcanzar una dimensión nacional.
El nivel de interacción fue particularmente alto: se contabilizaron más de 25,7 millones de interacciones sociales, entre comentarios, compartidos, likes y respuestas. Este volumen refleja una dinámica de debate marcada por la polarización, con fuerte participación de actores sindicales, dirigentes políticos, medios de comunicación y usuarios altamente politizados.
El pico del 18D y el efecto movilización
Si bien la reforma laboral ya formaba parte de la agenda pública desde el triunfo electoral del oficialismo, en el plano digital la conversación se mantenía relativamente estable y sin picos significativos durante la semana previa a la movilización. Ese escenario comenzó a modificarse en la jornada anterior a la marcha, cuando la convocatoria y la cobertura mediática generaron un primer repunte.
El 18 de diciembre, día de la protesta en Plaza de Mayo, la conversación explotó y alcanzó su punto máximo. El evento actuó como catalizador del debate y logró instalarse entre los principales temas del día en redes sociales, demostrando la capacidad de la protesta callejera para reactivar y amplificar discusiones políticas en el ecosistema digital.

Uno de los datos más relevantes del informe es el cambio de tendencia en la capacidad de incidencia de la CGT. Tras un pico registrado en enero de 2024, la central obrera atravesó durante el año un proceso de desgaste en su capital de conversación, que tocó su punto más bajo en abril de 2025, durante el tercer paro general.
Sin embargo, el avance del Gobierno sobre reformas estructurales en materia laboral, tras la validación electoral en las legislativas, funcionó como un factor de reagrupamiento del universo sindical. La reacción frente a la reforma devolvió a la CGT al centro del debate público: la movilización del 18D alcanzó más de 550 mil menciones, consolidando a la central como uno de los principales actores opositores con capacidad de respuesta frente a la agenda libertaria.
Una conversación atravesada por la polarización
El análisis de sentimiento muestra un escenario claramente dividido. La negatividad concentró el 52,2% de las menciones, mientras que el 42,8% tuvo un tono positivo y apenas un 4,9% se mantuvo neutral. Lejos de ser una conversación informativa, la marcha se vivió en redes como un verdadero campo de disputa política.
Los mensajes positivos se agruparon en consignas de protesta y defensa de derechos laborales, con énfasis en la masividad de la movilización y el rechazo a la reforma. En el extremo opuesto, la negatividad estuvo dominada por discursos de apoyo al Gobierno, críticas a la CGT y a los sindicatos, defensa de la reforma laboral y validación del protocolo antipiquetes. También aparecieron, aunque en menor medida, mensajes que intentaron instalar la idea de una convocatoria débil o remarcar los inconvenientes generados a terceros.

Un dato llamativo del informe es que, pese a la centralidad política de la marcha, el interés general tuvo un techo claro. Durante el mismo día, una noticia de carácter humano y emotivo logró superar ampliamente el volumen de atención de la movilización, lo que evidencia cómo el interés masivo no siempre acompaña la intensidad del conflicto político.
En cuanto a los términos asociados, la conversación se organizó en dos grandes canales. Por un lado, el canal político, concentrado en la tendencia vinculada a la marcha, la CGT y la reforma laboral. Por otro, un canal logístico, donde miles de usuarios recurrieron directamente a transmisiones en vivo de señales de noticias para resolver una pregunta clave: cómo funcionaba el transporte.
Quiénes hablaron y desde dónde
La conversación estuvo fuertemente concentrada en el Área Metropolitana de Buenos Aires, que explicó más del 60% de la participación. El interior del país apareció de forma más fragmentada, sin polos alternativos que disputaran centralidad. En términos de plataformas, X concentró el 94% de las intervenciones, confirmando que se trató de un debate intensamente politizado, rápido y confrontativo, con escasa incidencia de redes como Facebook o Instagram.

El perfil de participación mostró además una sobrerrepresentación masculina, consistente con el tipo de discusiones políticas que predominan en esa red.
El informe de Enter Comunicación deja en claro que la movilización del 18 de diciembre no solo reactivó a la CGT en la calle, sino que también la devolvió al centro del tablero digital. La reforma laboral se consolidó como un eje de confrontación que excede el Congreso y se disputa minuto a minuto en redes sociales, donde se cruzan narrativas, emociones e intereses en un escenario de alta polarización.

