Gimnasia se mueve en silencio pero con decisión en el mercado de pases y uno de los nombres que volvió a instalarse con fuerza es el de Ignacio Miramón. El mediocampista, con contrato vigente en el Lille de Francia, es un viejo anhelo del Lobo y la dirigencia ya realizó gestiones formales para intentar su regreso.
Desde el club reconocen que el contacto existe y que la intención es concreta, aunque el panorama no es sencillo. El principal problema pasa por lo económico: los números que se manejan están hoy por encima de las posibilidades de Gimnasia, lo que obliga a negociar con cautela y a explorar alternativas como un préstamo con condiciones especiales.

Miramón viene de un paso por Boca donde no logró la continuidad esperada y deberá regresar al club francés, dueño de su pase. Ese contexto abre una pequeña ventana de esperanza para el Lobo, que apuesta a la voluntad del jugador y al vínculo afectivo con el club para mantener viva la negociación.

Puertas adentro saben que el regreso del volante sería un refuerzo clave por su dinámica, conocimiento del club y sentido de pertenencia, virtudes que lo convirtieron en uno de los productos más valorados de la cantera tripera en los últimos años. Sin embargo, también son conscientes de que sin un acuerdo económico viable, la ilusión puede diluirse.
Por ahora, en Gimnasia reina la esperanza moderada: las charlas están en marcha y el deseo existe, pero el obstáculo económico marca el ritmo de una negociación que todavía está lejos de resolverse. La pelota sigue del lado de los números.

