Nemo Mettler, de apenas 24 años y nacido en Suiza, cuyo nombre artístico es simplemente “Nemo”, interpretó la canción “The Code”. Pero esta no es una melodía común; es un viaje personal del cantante hacia la aceptación de su identidad de género no binario.
En sus propias palabras: “Yo, yo fui al infierno y volví / Para encontrarme en el camino / Rompí el código“.
La letra de la canción utiliza el simbolismo del código binario de unos y ceros para expresar su lucha y autodescubrimiento.
LA BIENVENIDA DE HÉROE EN SUIZA
Después de su victoria, Nemo fue recibido como un héroe en su país natal. En el aeropuerto de Zúrich, sus fans le entregaron ramos de flores y banderas con mensajes como “Existimos, insistimos, persistimos”. La comunidad no binaria celebró su logro y reafirmó la importancia de reconocer diversas identidades de género. Nemo se unió a un grupo de aficionados que cantaban “Rompimos los códigos” y abrazó a un admirador que llevaba una camiseta que decía “Protege a los niños trans”
El cantante no binario “Nemo” vuelve a su Suiza natal, recibido como un héroe después de triunfar en Eurovisión
EUROVISIÓN, DIVERSIDAD Y MÁS ALLÁ
El Festival de Eurovisión, transmitido en directo en 37 países, es un escaparate para la comunidad LGTBQ+. Nemo se suma a la lista de artistas icónicos que dejaron su huella en este evento. Desde la drag queen austríaca Conchita Wurst hasta el candidato francés Bilal Hassani, Eurovisión suele ser un espacio para la diversidad y la inclusión. Ahora, Nemo se une a esta tradición como el primer ganador no binario de la competición.
NEMO Y SUS REMINISCENCIAS DE MIKA
Al observar la carrera de Nemo, es imposible no notar las similitudes con el renombrado artista inglés de origen libanés Mika. Ambos comparten un estilo de música que trasciende géneros y fronteras, y ambos utilizaron su plataforma para promover la aceptación y celebrar la diversidad. Mika, conocido por su estilo ecléctico y letras que abordan temas de identidad y amor, debe haber sido sin dudas una inspiración para muchos artistas emergentes como Nemo.
La presencia escénica de Nemo, con su vestuario colorido y actuaciones enérgicas, también recuerdan al Mika de sus inicios, especialmente durante la era de su álbum “Life in Cartoon Motion” a comienzos de este siglo. Además, ambos artistas comparten una habilidad para conectar con el público a través de letras profundas y melodías pegajosas que hablan de experiencias personales y universales.
La canción de Nemo, “The Code”, con su mensaje de autodescubrimiento y valentía, podría fácilmente alinearse con el repertorio de Mika, quien ofreció himnos de empoderamiento a lo largo de su carrera. Es esta resonancia emocional y musical (además de cierto parecido físico) lo que une a Nemo y Mika, haciendo de sus obras un reflejo del otro, y dando la idea de que la música es un lenguaje universal que puede unir a las personas más allá de las etiquetas, las épocas y las generaciones.


