Mirtha Legrand, a sus 98 años (el 21 de septiembre ya llevará vividas 99 primaveras), vuelve a ocupar un rol protagónico en la pantalla. En esta ocasión, lo hace al frente de un comercial donde aparece en un auto con un vestido rojo, símbolo de vitalidad y presencia escénica.
El proyecto fue creado por la agencia Don by Havas, producido por Landia y promovido por Raízen, y muestra a la mujer nacida como Rosa Martínez, en una faceta distinta, vinculada al día a día de los argentinos.
La campaña fue realizada para la empresa de combustibles Shell, (“La Chiqui, la de todos”) que eligió a la conductora de TV como imagen central para resaltar valores de tradición, cercanía y continuidad.
Más allá de la estrategia comercial, el hecho tiene un matiz singular: la edad de la actriz la coloca en una posición única dentro de la historia de la publicidad.
La magnitud del acontecimiento abre la posibilidad de un registro histórico. En el universo de Guinness World Records abundan marcas curiosas y llamativas, pero pocas veces se asocian a la longevidad de una figura del espectáculo que siga vigente frente a cámaras en un rol publicitario.
Camino a un posible Guinness
Existen antecedentes de actrices centenarias en la industria del entretenimiento, como Connie Sawyer en Hollywood, que trabajó hasta los 105 años, o Ida Engel, quien a los 98 participó en anuncios para cadenas internacionales.
Sin embargo, ninguno alcanzó la trascendencia mediática que tiene la figura de Mirtha en Argentina y en el mundo hispanohablante.
Ese contraste refuerza la hipótesis de que la nueva campaña la ubique como la actriz más longeva en protagonizar un anuncio.
Si se confirma, no solo sería un récord inédito en el terreno de la publicidad, sino también una reafirmación de la vigencia cultural de una artista que lleva más de ocho décadas en escena.
Una vida de permanencia
La trayectoria de Mirtha Legrand es en sí misma un testimonio de continuidad. Desde sus inicios en el cine de los años cuarenta hasta sus históricos almuerzos televisivos, la diva se mantuvo siempre activa, adaptándose a los cambios de época y sosteniendo un vínculo cercano con el público.
Su aparición en esta campaña confirma que su presencia no se limita únicamente al recuerdo, todavía sigue teniendo impacto en el presente.
A los 98 años, la viuda de Daniel Tinayre vuelve a sorprender con un nuevo desafío, y se encamina a lo que podría ser un récord mundial. Una marca que, de concretarse, trascendería la anécdota comercial para convertirse en un hito global en la historia del espectáculo, el marketing y la publicidad.