La ejecución presupuestaria del primer trimestre de 2025 en la Provincia de Buenos Aires volvió a poner en debate la situación de las finanzas públicas bonaerenses. Mientras el gobierno de Axel Kicillof difundió un informe que exhibe superávit económico, primario y financiero, desde la oposición marcaron fuertes diferencias en la lectura de los datos.
Según el informe oficial, la administración pública provincial cerró el primer trimestre con un superávit financiero de $6.140 millones, un superávit primario de $324.855 millones y un superávit económico de $371.543 millones. Además, destacó un aumento del 210% en el gasto de capital, con obras públicas, equipamiento sanitario y vehículos de seguridad, en un contexto en el que el Gobierno Nacional discontinuó financiamiento para proyectos en territorio bonaerense.
Las contribuciones a la seguridad social evidenciaron un aumento de 76,0%, alcanzando los $1.226.292 M. Por último, el resto de los componentes aportaron $72.970 M, cayendo en 40,5%, respecto a igual período del año previo.
LA OPOSICIÓN CON EL FOCO EN LOS SALARIOS
Sin embargo, el senador opositor Marcelo Daletto advirtió que, pese al ajuste, la Provincia “no logró alcanzar el equilibrio fiscal” y aseguró que Buenos Aires fue la única jurisdicción del país que recortó en términos reales el gasto en salarios durante el período, mientras todas las demás registraron aumentos. “La contención salarial no fue suficiente para ordenar las cuentas”, sostuvo.
El propio informe oficial admite que el gasto en personal creció 63,8% interanual, por debajo de la inflación, lo que implica una pérdida de poder adquisitivo para los estatales. Allí se explica que los recursos tributarios de origen provincial cayeron 9,1% en términos reales, aunque las transferencias nacionales permitieron compensar esa baja.
En contraposición, la Provincia subrayó que los gastos de capital crecieron un 210,1% interanual, con una fuerte inversión en infraestructura penitenciaria, patrulleros, equipamiento médico y obras de reparación tras la tragedia de Bahía Blanca. Daletto reconoció este incremento —que incluso supera el 80% en términos reales— como un dato positivo, aunque advirtió que “Buenos Aires sigue lejos de provincias como San Luis o Santiago del Estero, que destinan más del 20% de su presupuesto a inversión real directa”.
LOS DATOS ¿EN TIEMPO Y FORMA?
Otro punto de conflicto es la transparencia en la publicación de datos. Daletto acusó al Ejecutivo provincial de incumplir la Ley de Responsabilidad Fiscal (25.917) al difundir el informe fuera de los plazos establecidos. Desde el gobierno bonaerense lo atribuyen a la complejidad técnica y a la necesidad de consolidar información de más de 300 jurisdicciones municipales.
“Una vez más, el Gobierno de Kicillof vuelve a incumplir con la Ley de Responsabilidad Fiscal N°25.917 que en su Artículo 7 expresa que cada provincia, CABA y el Gobierno nacional “Con un rezago de un (1) trimestre, difundirán información trimestral de la ejecución presupuestaria (base devengado y base caja), del stock de la deuda pública, incluida la flotante como así también los programas bilaterales de financiamiento, y del pago de servicios (…)“. Por eso, los datos correspondientes al primer trimestre 2025 se deberían haber informado antes del 30 de junio y no fue así, cuando la tecnología nos permite un acceso inmediato como en el caso de la Nación, que todos los meses publica cuanto ingresa y cuanto egresa”, detalló el Legislador Daletto.
EL TRASFONDO: LA BATALLA POR EL PRESUPUESTO 2026
Más allá de los números del primer trimestre, la disputa política apunta a lo que viene: la discusión del Presupuesto 2026 y la Ley Impositiva en la Legislatura bonaerense. Con un oficialismo sin mayoría propia, Kicillof necesitará negociar con bloques opositores para aprobar el endeudamiento y garantizar la continuidad de programas provinciales.
Daletto ya anticipó que su espacio pondrá la lupa en el gasto salarial y en la transparencia fiscal, mientras que el Ejecutivo provincial buscará instalar como eje la necesidad de sostener el gasto de capital frente al retiro de fondos nacionales. El superávit presentado ahora funciona como carta de presentación, pero la pulseada real será política: cómo se reparte el ajuste, qué sectores pierden y qué inversión se prioriza de cara al próximo año.
En este marco, la lectura es clara: los números oficiales muestran orden y expansión de la obra pública, mientras que la oposición insiste en el ajuste a los salarios y la falta de transparencia. El debate por el Presupuesto 2026 promete ser una de las discusiones más calientes del año legislativo en la Provincia de Buenos Aires.
Vale recordar que la Ley de Leyes, como se le llama al paquete que contiene el presupuesto y la Impositiva, no se pudo aprobar en 2023 ni en 2024 por la Legislatura, por lo que Kicillof gobierna la Provincia con el presupuesto prorrogado aprobado en 2022.