Eduardo Domínguez se consagró campeón una vez más. El deté de Estudiantes entró en la historia. Y mientras los indicios de su continuidad se vuelven fuertes y se espera por las tratativas para que se concrete lo que se puede leer en las imágenes simbólicas, un dato lo pondera en el último cuarto de siglo a la altura de un ícono nacional: su suegro Carlos Bianchi.
En los últimos 25 años, Domínguez es el único en haber sido campeón en tres consecutivos (sin contabilizar el Trofeo de Campeones 23 ni 24, de una sola final) de torneos organizados por la Asociación del Fútbol Argentino.
Su palmarés en EDLP comenzó con la Copa Argentina 2023 (venció en la final a Defensa), siguió con la Copa de la Liga 2024 (bajó a Vélez en la definición) y continuó con el Torneo Clausura 25 (definió el título con Racing, en Santiago).

Sí: el Pincha del Barba se acostumbró a algo que no ocurría desde finales de la década del 90 (o principios de la del 2000: tópico para que se peleen los historiadores). En su primera etapa en Boca, Bianchi ganó el Apertura 98 en diciembre, celebró un bicampeonato al obtener el Clausura 1999 y también le hizo upa al Apertura 2000.
A partir de ahí, ningún otro entrenador logró lo que Domínguez: meter tres títulos domésticos en años seguidos. Lo que demuestra su valor. Y el peso de este Estudiantes que arranca la semana de Fiestas con otra vuelta olímpica de la mano de su deté.


