El nombre de Facundo Oreja volvió a sonar con fuerza en el mundo Gimnasia en los días previos a la asunción de Alejandro Orfila. Identificado con el club y con una imagen positiva entre los hinchas, el ex lateral fue uno de los entrenadores que estuvieron en la órbita dirigencial para asumir el desafío de conducir al Lobo.
La posibilidad no se concretó, pero Oreja no se quedó quieto, una vez consumada su salida del Porto, donde trabajó como ayudante de Martín Anselmi. Esta semana inició oficialmente su camino como director técnico al asumir el mando de la Reserva de Aldosivi, dando un paso importante en su crecimiento profesional tras años de formación en cuerpos técnicos de primer nivel.
Para esta nueva etapa, Oreja armó un cuerpo técnico completo, con Fabián Assmann como ayudante de campo, Franco Ageitos como preparador físico, Juan Ignacio Pineda como entrenador de arqueros y Marco Galli a cargo del análisis de video, bajo la coordinación general de “Pipa” Villar, ex compañero del lateral en su paso por el Lobo.
Una carrera con años de preparación
El ex jugador tripero llega a este desafío luego de haber trabajado como asistente técnico en clubes de renombre internacional como Porto, Independiente del Valle —donde fue campeón de la Copa Sudamericana— y Cruz Azul, una experiencia que ahora buscará trasladar al desarrollo de juveniles.
En Gimnasia, su nombre quedó asociado a una chance que ilusionó a más de uno. Mientras tanto, Facundo Oreja empieza a dar sus primeros pasos como DT principal, con la mirada puesta en crecer y, quién sabe, volver algún día al Bosque desde el banco.

