La Licenciada en Kinesiología Florencia Ratto señaló: “La vejez es una parte más en nuestro ciclo vital. Por eso debemos continuar educando contra los prejuicios sobre el viejismo y que muchas veces limita el potencial de las personas mayores”. Conocé nuevos abordajes de la kinesiología para adultos mayores.
Ratto es especialista en el cuidado de personas mayores y colaboradora del Colegio de Kinesiólogos de la Provincia de Buenos Aires (CoKiBA) y hace hincapié en la necesidad de remarcar que la vejez no es sinónimo de enfermedad.
¿Cómo fomentar la movilidad activia de los adultos mayores?
“La vejez no es una enfermedad, hay que terminar con el prejuicio del viejismo”, sostiene la especialista, que busca mantener y mejorar las capacidades remanentes de las personas mayores “fomentando la movilidad activa para que puedan realizar, de la manera más independiente posible, las actividades básicas de la vida diaria. Este objetivo tiene un impacto directo en la calidad de vida de los pacientes”, expresó.
De acuerdo a los datos del INDEC, en 2022 el 11,9% de la población argentina tenía 65 años o más. Y según las proyecciones se prevé que esta proporción continúe incrementándose, llegando al 22% en 2050, unos 12,5 millones de personas.
Ejercicios para adultos mayores para mantener la autonomía
La kinesióloga subrayó la importancia de la prevención para evitar lesiones o enfermedades comunes en adultos mayores, como caídas, sarcopenia o úlceras por presión. A su vez, expresó que la actividad física dirigida a mejorar la movilidad, el fortalecimiento muscular y el entrenamiento de la marcha son elementos clave de los tratamientos preventivos.
De acuerdo a Ratto, evaluar el progreso de los pacientes es otro pilar fundamental de su práctica. Para ello, la especialista analizó los resultados y su impacto positivo en la calidad de vida y la autonomía de cada persona: “Cada mejora, por pequeña que sea, es un indicador de progreso”, señaló.
A su vez, es fundamental el rol del kinesiólogo en geriatría para mejorar la movilidad, prevenir lesiones, evaluar al paciente, plantear objetivos y programar tratamientos que complementen las intervenciones de otros profesionales dentro de un abordaje integral.
Ratto recomendó “mantener una vida social activa, adoptar hábitos saludables y seguir un programa de ejercicios que contribuya al bienestar físico, social y mental”. Por su puesto, tambien reiteró la importancia de la participación de los familiares a la hora de respetar su autonomía, incentivarlos al movimiento activo y hacerlos partícipes en la toma de decisiones.
También, Ratto se refirió a los avances en la kinesiología geriátrica, como el enfoque centrado en el buen trato y los derechos de las personas mayores. Este abordaje considera a la persona en su integridad, más allá de sus condiciones físicas.

