“No existe forma humanitaria de matar a alguien que no quiere morir”. Bajo este lema y varios otros con “compasión”, “explotación” y “muerte” como palabras clave, activistas veganos despidieron el fin de semana a un grupo de animales antes de su ingreso al matadero de Gorina, en La Plata.
“Pudimos brindarles un último gesto de amor antes de que entraran al infierno”, expresaron desde La Plata Animal Save, el movimiento local de una red mundial originada en Toronto (Canadá) que muestra la violencia escondida detrás de la industria de la carne.
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Según contaron los organizadores a INFOCIELO, además de brindarles a los animales posiblemente la única demostración de empatía de sus vidas, la propuesta se replica con el objetivo de “documentar el infierno en el que viven toda su vida, las torturas y las injusticias que padecen y, a través de esto, que la gente tome conciencia y se decida a cambiar su alimentación y su estilo de vida”.
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