Los distintos estudios que analizan el consumo y la ventas minoristas mensualmente muestran una caída generalizada. Es una consecuencia directa de la baja del poder adquisitivo que, sin embargo, no perjudica a todos los actores de la economía. Las farmacias, por ejemplo, están en alza.
Según el relevamiento mensual de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) las ventas en farmacias acumularon, hasta agosto, una caída del 27,8 por ciento. Sin embargo, el relevamiento añadió que “los precios de los medicamentos continuaron subiendo de manera significativa”. Esa sería la clave del asunto.
Resulta que los productos farmacéuticos vienen aumentando incluso por encima del nivel general de la inflación. Entre agosto de 2023 y agosto de este año, el índice de precios al consumidor de la división salud fue del 244,5 por ciento, 8 puntos por encima del promedio. Al parecer la suba de precios compensa la baja en las ventas.
Así lo indicó el relevamiento de la industria farmecéutica correspondiente al segundo trimestre del año que elabora el INDEC. Según ese estudio, la facturación total creció más del 326 por ciento entre este año y el anterior, superando el billón de pesos. Este aumento responde a una suba de casi el 299 por ciento interanual en la facturación por productos nacionales y del 398 por ciento en la reventa local de importados.
La Confederación General del Trabajo (CGT) se hizo eco de estos resultados y lanzó críticas al Gobierno Nacional. “Mientras las farmacéuticas no paran de facturar, el Estado le ajusta los medicamentos a los jubilados“, señaló la central obrera antes de advertir que “quedo en claro quien es la casta”.
Los medicamentos que más facturan
Con más de 333 mil millones de pesos, los medicamentos antineoplásicos e inmunomoduladores fueron los que más ingresos generaron durante el segundo trimestre del año. El relevamiento del INDEC, basado en una encuesta realizada a 58 empresas del sector, diferencia cómo le fue a cada grupo de fármacos según su uso.
Luego de aquellos productos utilizados para enfermedades autoinmunes o cáncer, se ubicaron los medicamentos vinculados al aparato digestivo y el metabolismo con más de 275 mil millones de pesos. En tercer lugar quedaron los del aparato cardiovascular con 212 mil millones de pesos seguidos de los medicamentos para el sistema nervioso con 182 mil millones de pesos.