Vecinos del barrio Palihue de Bahía Blanca reclamaron el traslado una perra rottweiler que en noviembre y en enero, atacó salvajemente a nenes que jugaban en una plaza del sector.
Se trata de uno de los lugares más exclusivos de la ciudad, y los incidentes fueron protagonizados por un animal perteneciente al caudillo peronista local, Dámaso Larraburu.
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El principal hecho se produjo el 28 del mes pasado, cuando ésta atacó a un menor de 4 años a quien lastimó de gravedad, y al cual hubo que aplicarle 80 puntos de sutura en piernas, cuello y rostro. Actualmente el chico se recupera en su domicilio.
El otro, fue en noviembre, y la víctima fue un niño de 7, que según indicó su mamá, no quiere acercarse a la plaza a jugar por temor.
“Tenemos miedo y queremos que la perra se vaya del barrio”, dijeron los manifestantes, que se nuclearon en ese espacio y además enviaron una carta al juzgado de Faltas para que tome cartas en el asunto.
En la nota de la Asociación de Fomento, manifiestan la “preocupación” de los vecinos y consideran que se ven “cercenados” en el uso de los espacios públicos, con el agravante de que además, se aproxima el inicio del ciclo lectivo.
Enterado del último incidente, Larraburu comentó que ese día su perra se escapó y que la encontró a los 5 minutos frente a la ex sociedad de fomento.
“La agarré y la traje a mi casa de vuelta. Seguí con mis actividades y a la noche me mandó un amigo una publicación de un grupo de Facebook del barrio. Por las características que se dieron, fue mi perra”, dijo el ex diputado nacional, quien agregó que además “los horarios coinciden y no se puede inventar nada”.
“Hay un dolor en ellos y también en mí. Amo los animales pero tendré que entender que fui un irresponsable y no tuve el cuidado necesario para mantenerla”, reconoció el ex diputado nacional, quien dijo conocer a la familia y se puso a disposición, aunque sin éxito.
La madre del chico, Solange, contó que la perra “se lo estaba comiendo, lo agarró de atrás de la cabeza, era toda la cabeza del nene adentro de la boca y después se fue al cuello. Pensé que me lo había matado y no lo podía sacar”.
“Larraburu es un sinvergüenza, es un irresponsable. Esa perra no podría estar nunca sin bozal. Cuando uno tiene un rottweiler sabe que tiene un arma No espero nada él”, agregó.
Por este caso, Larraburu será imputado por el delito de lesiones culposas, indicó el fiscal Cristian Aguilar.
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