Con toda la oposición unida, ayer la Cámara de Diputados de la Nación logró una mayoría especial para insistir con las leyes vetadas por el presidente Javier Milei. La jornada no solo fue una derrota para el gobierno de La Libertad Avanza, sino también para el PRO que no pudo unirse para apoyar al oficialismo libertario. Cristian Ritondo y Silvia Lospennato terminaron a los gritos.
La bancada amarilla tiene 35 escaños y su jefe, el propio Ritondo, esperaba que todos voten en contra de la ley de financiamiento universitario y de emergencia pediátrica para defender los vetos de Milei. Sin embargo, hubo 6 “rebeldes” en la primera votación y 9 en la segunda lo que desató la ira de quien fuera ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires cuando gobernaba María Eugenia Vidal, justamente una de las diputadas PRO que no se alineó.
El clima ya venía caldeado, pero Alejandro Finocchiaro, también funcionario bonaerense en la gestión Vidal, terminó de hacer estallar la tormenta. A sabiendas de que un grupo de diputados no iba a votar como ellos dijo que “sería magnífico que tuviésemos en la Cámara de Diputados un sistema de gradas como el inglés así algunos colegas podrían sin pudor cruzar hacia las gradas de enfrente donde habita la alegre banda populista que quiere tumbar a este gobierno“.
Los dichos de Finocchiaro hicieron mella en Silvia Lospennato quien se puso al hombro la defensa de los díscolos. Desde su banca, mientras la sesión se desarrollaba, intercambió gritos y ademanes con el diputado que la deschavó y con el propio Ritondo a quien Silvana Giudici tuvo que contener para que el papelón no fuera aún mayor.
Lospennato, quien fuera la principal candidata del PRO en las elecciones porteñas de este año, defendió su posicionamiento diciendo que “no se puede decir que quienes voten en contra del veto quieran voltear al Gobierno”. Fuera del micrófono tuvo que volver a hacerlo ante los gritos que le profería Ritondo. A su izquierda, con la mirada fija en el vacío y el ceño fruncido, Vidal escuchó toda la discusión.
Hasta ahora no hubo comunicaciones oficiales respecto del bloque PRO o el futuro de los diputados díscolos. Sin embargo, Fernando Iglesias, que casualmente se sienta a la derecha de Lospennato, le mandó una carta a Ritondo para que, como jefe de bloque, le imponga medidas disciplinarias a la legisladora.