Vaya si viene jugando partidos especiales Nico Barros Schelotto. El primero fue el clásico con Estudiantes, en una cancha con clima adverso. El segundo con River en el Monumental, donde también lo recibieron con silbidos por el pasado de su papá en Boca. Y ahora, su debut en el Bosque, la cancha en la que siempre quiso jugar con Guillermo en el banco rival y su familia presente en el palco. Casi de novela, casi de sueño. Y por eso el heredero se emocionó. Era lógico.
“Soñaba con jugar acá en el Bosque, con esta camiseta, es un momento increíble. Me pone contento que haya estado mi mamá, que mi viejo estuviera en el banco de enfrente…”, dijo Nico Barros Schelotto apenas terminó el partido, con la emoción a flor de piel.
Y eso se exteriorizó todavía más cuando habló de su abuelo Hugo, ex presidente y médico del club, que dejó su huella indeleble en el Lobo. “Esto es para él, que seguro desde el cielo me debe estar ayudando. Se lo dedicó a él”, insistió, con voz quebrada, en declaraciones a ESPN.
Luego, se refirió a qué hablará con su papá Guillermo cuando se junten en la cena familia. “No sé qué le voy a decir. Ahora pienso en Gimnasia, en nosotros, cuando esté con él veré. Debe estar caliente porque no le gusta perder ni al truco”, aseguró.
El abrazo con su papá Guillermo y su tío Gustavo
Uno de los mejores de Gimnasia ante vélez
El volante del Lobo jugó un partidazo y fue una de las figuras del equipo en el gran triunfo ante Vélez, que mete a Gimnasia a tiro de los playoffs. “Ahora estamos ahí, la vamos a pelear”, dijo Nico, el heredero, el hombre del apellido ilustre que ya empezó a dignificar.

