¿Cuánto le costará a Guido Carrillo ese codazo a Joaquín Laso y su posterior reacción frente a la expulsión frente a Tigre? La pregunta está flotando en City Bell: el delantero no sólo repitió el comportamiento que ya había tenido frente a Newell’s en marzo, sino que además explotó contra el árbitro Daniel Zamora por su interpretación de la jugada a instancias del chequeo con el VAR.
Con el antecedente reciente de las tres fechas que recibió Gabriel Neves por su roja ante Boca, en Estudiantes se teme que la sanción que reciba Carrillo supere los dos encuentros. No por reincidencia —ya superados los tres meses de su expulsión anterior, no se considera esa figura legal para agravar la pena— pero sí por lo que ocurrió después de que Zamora le mostrara la tarjeta a Guido.

Enfurecido por entender que el castigo era injusto y desmedido, Carrillo se fue reclamándole al árbitro. “Son una vergüenza”, repitió el goleador frente a las cámaras. “Son todos unos delincuentes”, se podía leer en sus labios mientras se iba de la cancha. Y eso puede pasarle factura.
Todo dependerá de lo que Zamora informe. El artículo 185° del Reglamento de Transgresiones y Penas dicta una “suspensión de tres a doce partidos, al jugador que provoque de palabra o actitud al árbitro, discuta en tono violento, ofenda o insulte, se mofe o burle de palabra, gesto, actitud, ademán equívoco; hacerle ademanes obscenos o injuriosos, manosearlo o tironearlo de la ropa o inferirle cualquier otro agravio”. ¿Qué pasa si el árbitro considera que Carrillo lo ofendió al hablar de ‘delincuentes’?
Quizás el punto que mejor cae para describir lo que pasó fue el que cita el artículo 186°, el que marca una “suspensión de uno a cuatro partidos al jugador que proteste los fallos del árbitro o se dirija en términos descomedidos o con ademán airado hacia la persona del árbitro y sean de menor gravedad que los previstos en el artículo 185º”.
De una u otra forma, si Estudiantes se clasifica a los playoff, existe un riesgo latente de que afronte el partido de octavos de final sin su #9.
La acción que derivó en la roja de Carrillo
La acción fue en la medialuna del área de Tigre y sobre el final de la primera mitad, sin disputa del balón mediante. El central de Tigre se acercó para tomarlo ante un posible pase de Medina y Carrillo, inexplicablemente, se lo sacó de encima a Laso con un fuerte codazo que lo tiró al suelo.
Aunque el juez no lo vio, al revisar en el VAR observó el gesto imprudente y echó a Guido. Una situación casi calcada a la del encuentro frente a Newell’s en marzo, cuando Fernando Espinoza tampoco detectó el codazo de Carrillo a David Sotelo, pero corrigió su decisión vía VAR.

