Fue increíble lo que pasó en el Bosque. Justo después del gol del Chelo Torres que puso a Gimnasia 1-0, desde la tribuna local tiraron un martillo rojo a Falcón Pérez. La cuestión es que el instrumento pegó en el césped, rebotó y le dio en la boca al árbitro, que no lo podía creer. Eso sí, se salvó de una situación dramática, porque si le daba de lleno, otra hubiera sido la historia.
Enseguida, el juez fue hasta donde estaba la policía para dar cuenta de esa situación y hasta se lo vio decir: “Es una locura”. Y sí, no es para menos, porque la situación, como fue dicho, pudo ser mucho peor si le daba de lleno en la cabeza. Una cuestión de no creer.
La cuestión es que el árbitro explicó la situación inmediatamente y por un momento se dudó de si seguía o no el partido. En ese momento, el Mono Insfrán fue hasta donde estaba la hinchada de Gimnasia a calmar los ánimo, temiendo que siguieran arrojando objetos contundentes.
El martillo que le tiraron a Falcón Pérez es de los que se usan para romper el vidrio de la manguera de emergencia de los bomberos. En este caso, lo utilizaron para tirarlo a la cancha y le pudo haber ocasionado un grave daño al juez.
Se expone a un duro castigo
Más allá de que afortunadamente el árbitro sólo recibió el impacto del rebote en la boca, está claro que lo va a contemplar en su informe y que los organismos de seguridad tomarán nota, por lo cual es probable que el club se exponga a alguna sanción por esta situación insólita.
Por lo pronto, el Ministerio de Seguridad informó que logró detener al hincha de Gimnasia que le arrojó un martillo al juez Yael Falcón Perez. El mismo se llama Franco Suárez, DNI 43.178.812, con domicilio en la ciudad de La Plata. Se lo logró identificar mediante el sistema de cámaras que posee el club. El detenido, además, llevaba en su poder una bengala.

