Mientras el presidente Javier Milei todavía digiere el golpe político que significó la sesión en el Senado (donde se aprobaron leyes que implican un mayor gasto previsional y desafiaron su meta de déficit cero), la vicepresidenta Victoria Villarruel sorprendió con una serie de respuestas en redes sociales que la muestran cada vez más distanciada del oficialismo. “Si hay equilibrio, entonces asistir a los más desprotegidos no debiera ser tan terrible”, lanzó, en referencia al aumento a las jubilaciones y la emergencia en discapacidad avaladas por la Cámara Alta.
La sesión del jueves, que dejó al Gobierno sin margen para frenar iniciativas que van a contramano del ajuste fiscal, generó un fuerte malestar en la Casa Rosada. Pero Villarruel, lejos de respaldar al presidente, defendió su rol institucional y se puso del lado de los sectores más vulnerables: “Un jubilado no puede esperar y una discapacitada, menos. Que ahorre en viajes y en la SIDE y listo”, escribió, en alusión directa al uso de fondos oficiales por parte del Ejecutivo.
El cortocircuito con Milei escaló a lo personal. Cuando un usuario en Instagram le reprochó su falta de alineamiento con el presidente, Villarruel contraatacó: “¿Un presidente que no puede ni saludar a la persona con la que llegó al poder? Hacelo responsable a él, que yo la educación no la pierdo nunca”. En otro comentario, fue aún más directa: “No sé por qué no puso a la hermana o a la ‘Limones’, que a ustedes les gusta tanto”.
A la hora de explicar la votación en el Senado, Villarruel se escudó en el procedimiento parlamentario: “Las tres leyes ya tenían media sanción de Diputados”, remarcó, dejando entrever que su obligación era permitir el debate, más allá del resultado. “No sé por qué se ponen así conmigo y no con los responsables”, cuestionó, en otra clara señal hacia el entorno presidencial.
Desde la Libertad Avanza, y en especial desde la oficina del Presidente, se había objetado el tratamiento de los proyectos por no contar, según su interpretación, con el aval de dos tercios. Sin embargo, la oposición logró avanzar con mayoría simple, exponiendo la debilidad política del oficialismo en el Senado.
Villarruel, que ya había marcado diferencias durante el acto por el 9 de Julio en Tucumán al que Milei decidió no asistir, se muestra cada vez más dispuesta a ocupar un lugar autónomo. Y sus últimos mensajes parecen cerrar, si es que aún quedaban dudas, cualquier intento de recomponer la relación con el jefe de Estado.