Por los octavos de final de la Copa Libertadores, que inician este martes, Estudiantes se medirá ante Cerro Porteño buscando dar el primer paso en su búsqueda de los cuartos de final. Primero en Paraguay y luego en UNO, Eduardo Domínguez volverá a enfrentar a un viejo conocido, Diego Martínez, a quien complicó durante su paso como técnico de Boca.
Domínguez y Estudiantes no solo dificultaron la estadía de Martínez en el Xeneize, sino que también incidieron en el destino del club de La Ribera, que a partir de un choque decisivo por las semifinales de la Copa de la Liga 2024 inició su debacle. En aquella oportunidad, el Pincha eliminó a Boca por penales y desencadenó una serie de sucesos que incluso al día de hoy sufre el club presidido por Juan Román Riquelme.
Boca parecía haber encontrado el hombre indicado para el puesto de entrenador. Se clasificó en la cuarta posición en la fase regular de la Copa de la Liga y eliminó en cuartos a River, su clásico rival y el mejor ubicado de la zona opuesta. Por ello, tras un envión futbolístico que parecía tener destino de campeonato, la eliminación ante el Estudiantes de Domínguez fue un cimbronazo del cual no pudo recuperarse.
Meses más tarde, tras el parate por Copa América, Boca quedó eliminado de la Copa Sudamericana ante Cruzeiro y dejó pasar una nueva chance de clasificar directamente a la Copa Libertadores de este año, la que actualmente se encuentra en disputa. Tras dos derrotas importantes sufridas de manera consecutiva -Racing de visitante y River de local- Martínez dejó su cargo en Boca.
En el Xeneize continuó Fernando Gago, quien no logró ganar la Copa Argentina y se vio obligado a disputar las fases preliminares del certamen internacional, donde quedó eliminado en manos del Alianza Lima de Pipo Gorosito. Este año, sin competencia internacional, atraviesa una de las peores rachas de su historia, acumulando ya 12 partidos sin conocer la victoria.
Diego Martínez, por su parte, llegó a Cerro Porteño a principios de este año, metió a su equipo en la fase de grupos de la Libertadores, logró clasificar a octavos de final, fue subcampeón del torneo Apertura y es puntero del Clausura. Ahora, se prepara para un nuevo choque con Estudiantes y con Eduardo Domínguez, su bestia negra.