Un grupo de economistas del Frente de Todos de la Provincia de Buenos Aires lanzó su segundo informe de coyuntura en el que analizan los datos económicos del primer bimestre de 2021, y donde remarcan la necesidad de robustecer las reservas del Banco Central para enfrentar presiones devaluatorias.
El grupo, coordinado por el secretario del Senado bonaerense, Roberto Feletti, indicó que el desendeudamiento y el superávit comercial serán las claves para el crecimiento económico, y celebraron al subordinación de la negociación con el FMI a la expansión económica.
TE PUEDE INTERESAR
Además, compartieron el panorama trazado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, en la Ley de Presupuesto, e hicieron hincapié en la importancia de la reducción del déficit fiscal planteada, que tiene como objetivo ir del actual 8% al 4,5% del PBI este año.
El lanzamiento de la publicación se da en el marco del debate incitado a raíz de los dichos de Martín Guzmán cuando, en una visita a Catamarca, expresó: “Reducir el déficit fiscal no es de derecha ni de izquierda”. Y trazó los ejes de la “sostenibilidad fiscal” que planifica.
La expresión del ministro de Economía cayó fuerte en distintos sectores del Frente de Todos, que creen que las necesidades sociales que presenta el país requieren ser paleadas con un incremento del gasto público, mientras que el ministro ya anunció el término de asignaciones como el IFE, de vital importancia durante el 2020.
“Los números presentan que no es factible ampliar el déficit público y menos aún sostener esa brecha con emisión monetaria. Un desbalance total de las cuentas del Estado de -8,5% del PIB es difícil de sostener en forma prolongada, máxime cuando la principal fuente financiera constituida por los aportes al Tesoro del BCRA alcanzó los topes habituales del desenvolvimiento de la economía”, indica el informe de coyuntura presentado por Feletti.
A la vez, aclara que “el total de pesos nominados (circulación+depósitos) alcanza al 28% del PIB, ubicándose en los rangos máximos de monetización tolerada por una economía bimonetaria como la argentina, que es del 30% del PIB”.
Según estipulan los economistas del FdT, el objetivo de la política económica es que la tasa de crecimiento de los ingresos evolucione por encima de la del gasto y vaya paulatinamente cerrando la brecha, mientras que se espera el incremento del PBI “afirme la demanda de moneda nacional y consecuentemente el volumen absoluto de pesos en la economía pueda aumentar.”
De este modo, respaldaron el plan de “sostenibilidad fiscal” de Guzmán para este año, aunque alertaron por la inflación registrada en los dos primeros meses, y en la que esperan que la reducción de febrero se convierta en un punto de inflexión para la evolución del 2021.
Sin embargo, el economista Horacio Rovelli, parte del grupo comandado por Feletti, declaró que la visión sobre el déficit fiscal de Guzmán viene de los claustros académicos estadounidenses, donde la contribución al erario público se produce en tres tercios iguales entre el gravamen al consumo y la actividad económica, a la propiedad y a las ganancias. Mientras que en Argentina, el 75% es gravamen al consumo y la actividad económica, 22% a ganancias y solo 3% a la propiedad. Por lo cual, hay una desproporción significativa.
“En la Provincia lo que aporta el impuesto a la propiedad rural es mínimo, y en toda Argentina, el inmobiliario rural aporta solo del 0.3% del total de la recaudación. Mientras que el IVA aporta el 10,5% del PBI”, ejemplificó Rovelli en la radio 740 sobre la recaudación.
No son pocos los que evaluaron la perspicacia de Guzmán respecto a sus dichos sobre el déficit fiscal, sin especificar sobre ingresos y gastos.
Deuda y reservas
El informe coordinado por Feletti celebra la política desendeudamiento llevada adelante por el gobierno nacional, pero advierte sobre las tensiones entre distintos sectores del mercado, que pueden derivar en “golpes de mercado” y presiones devaluatorias.
“En torno al valor del tipo de cambio se sitúa el conflicto entre ambas fracciones del capital en pugna en la Argentina: los exportadores oferentes de dólares y los tenedores de bonos nominados en moneda extranjera acreedores del Estado”, indican desde el grupo de economistas, y llaman a que el gobierno arbitre esa tensión y robustezca las reservas del Banco Central como un mecanismo de estabilización financiera.
De acuerdo al presupuesto de guzmán, entre 2021 y 2023 la balanza comercial arrojará un superávit próximo a los u$s 39.000 millones. “Su acumulación en el Banco Central es el principal factor de estabilización frente a la puja creciente”, afirman.
Respecto a la deuda, detallaron que la reducción en concepto de intereses pasó de $87.052 millones en enero 2020 a $27.104 millones en enero de 2021 (-68.9%), producto de la reestructuración comandada por Guzmán, “que implicó una disminución de los costos de financiamiento y un alivio para el presupuesto nacional”.
TE PUEDE INTERESAR