En una reciente entrevista, el ministro de Economía, Luis Caputo, descartó que el Presupuesto 2025 sea tratado en las sesiones extraordinarias convocadas por el Ejecutivo, al asegurar que no “vale la pena” discutirlo si esto pone en riesgo el equilibrio fiscal del país. Desde Montevideo, Caputo expresó que no considera viable debatir el presupuesto si esto compromete la estabilidad económica. “Preferiría que pase porque es una buena señal institucional, pero si para que pase eso hay que arriesgar el ancla fiscal, que es lo más importante en nuestro modelo, no vale la pena”, afirmó.
Caputo, quien ha reiterado su compromiso con la sostenibilidad fiscal, explicó que el Gobierno está concentrado en mantener el déficit bajo control. Este enfoque refleja una postura prudente en un contexto económico en el que la gestión de los recursos públicos es fundamental para la estabilidad del país. El ministro reafirmó que el esfuerzo por mantener el equilibrio fiscal es una de las prioridades del Ejecutivo.
La relación del Gobierno con las provincias
En cuanto a las negociaciones con las provincias, Caputo destacó que el crecimiento proyectado para el próximo año permitirá que las provincias reciban 3.000 millones de dólares adicionales en coparticipación. Sin embargo, remarcó que la situación será diferente para el Gobierno Nacional. “Nosotros a nivel de Nación sacamos el impuesto PAIS, que equivale al 1,5% del Producto. Las provincias ya van a estar mejor financiadas el año que viene; la Nación no. Entonces, el esfuerzo más grande ya lo estamos haciendo nosotros”, señaló. Esta afirmación refleja las tensiones fiscales entre las necesidades nacionales y las demandas provinciales.
Otro de los anuncios importantes de Caputo fue la confirmación de que el Gobierno trabaja en una reforma tributaria, que será enviada al Congreso en 2025. El ministro explicó que el proyecto ya está siendo elaborado a nivel técnico, pero aún necesita un “mayor volumen político” para ser aprobado. Esta reforma busca simplificar el sistema tributario, eliminar impuestos con bajo impacto recaudatorio y mejorar la competitividad para las empresas. Además, se pretende reducir distorsiones en el mercado y fomentar la inversión privada.
¿Y el cepo?
Respecto al cepo cambiario, Caputo aseguró que el Gobierno está “bien encaminado” para implementar una salida gradual. Sin embargo, indicó que si se logra un acuerdo con el FMI para recapitalizar el Banco Central, esta salida podría acelerarse. El ministro adoptó una postura cautelosa ante la complejidad de la situación económica y la necesidad de asegurar la estabilidad financiera.
La reforma tributaria que Caputo anticipó se enfoca en ordenar el sistema impositivo, eliminando impuestos distorsivos y aquellos que no aportan significativamente a la recaudación. Este plan, que tiene un horizonte a largo plazo, busca equilibrar las finanzas públicas y reducir la carga tributaria sobre las empresas. Aunque el proyecto aún se encuentra en sus primeras etapas, Caputo señaló que los tiempos de la política son inciertos, lo que podría demorar la concreción de la reforma.

