Durante una entrevista en el programa Palabras más, palabras menos, por LA CIELO, Ricardo Alfonsín señaló que la decisión del Ejecutivo de suspender la Ley de Emergencia Pediátrica, pese a haberla promulgado, “genera un conflicto de poder”. Según explicó, el Gobierno “sabe que cuenta con los recursos”, pero los utiliza de forma discrecional y orientada a otros intereses.
El candidato de Proyecto Sur recordó que, mientras el presidente argumenta que “no hay plata” para políticas sociales o de salud, se eliminaron retenciones al sector exportador de granos, lo que —según Alfonsín— implicó una pérdida de 1.700 millones de dólares para el Estado. Para él, este doble estándar demuestra que no se trata de una cuestión económica sino política e ideológica.
“Siempre ha dicho que no hay plata, pero cuando tuvo que asegurar la estabilidad del dólare le permitió a las empresas exportadoras hacerse de 1.700 millones de dólares. Hablar con el gobierno es como hablar con una pared. Tiene razones o le podés ofrecer las principales, las más rigurosas pruebas en el sentido de que la política que está aplicando no funciona y a él no le importa un pito”, razonó.
En esa línea, sostuvo que el Gobierno “no escucha razones ni acepta pruebas” y actúa “como una pared” frente a los reclamos sociales. Lo más preocupante, advirtió, es que no haya consecuencias institucionales cuando el presidente decide no aplicar una ley votada por el Congreso.
Alfonsín vinculó esta actitud con la concepción que el propio Milei tiene del Estado: “Un presidente que cree que la justicia social es una aberración, necesariamente va a tomar decisiones en ese sentido”, analizó y anticipó que esto hará que “la inmensa mayoría de los argentinos rechace la gestión”.