En medio del fragor de su discurso, que fue extenso, el intendente anfitrión y presidente del PJ Bonaerense, Gustavo Menéndez, se guardó varios párrafos para lanzar advertencias y amenazas a la Justicia federal y a Mauricio Macri. También les dedicó varios pasajes a “los periodistas”.
Al hacer referencia a las diferentes causas que mantienen en vilo a la familia Kirchner, el Tano hizo especial hincapié en la hija de la expresidenta y adelantó un eventual levantamiento popular si algún magistrado decide “meterse con ella”.
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“Cristina y Máximo tienen espalda. Ojo con Florencia Kirchner, no sea cosa que crean que el pueblo va a permanecer con los brazos cruzados”, lanzó el jefe comunal de Merlo. “Nos quisieron vincular con causas judiciales pero el peronismo es Perón, Evita, Néstor y Cristina, que no nos confundan”, completó.
Al momento de hablar del Gobierno nacional, Menéndez pidió “acompañar el proceso electoral” aunque llamó a “limitar” a la Casa Rosada negándole la aprobación del Presupuesto 2019.
“El peronismo no es golpista, que se quedan y muestren lo malos que son para que por miles nadie vuelva a confiar en alguien salido del corazón del poder financiero”, propuso. “Tenemos que limitarlos, no darles el presupuesto porque es del FMI”, completó.
“Lo que viene es de vida o muerte porque cientos de miles argentinos y de chicos mañana van a estar sin comer, con hambre”, advirtió. Su enojo con la prensa pasaba por las especulaciones sobre las posibles ausencias.
“Voy a sacar una foto panorámica para después mandársela a los periodistas y mostrarles todos los que somos”, explicó y luego sacó su celular para hacer el acting de quien toma una panorámica. Fue en ese momento cuando aseguró que varios actos del 17 de Octubre no son contradictorios al concepto de “unidad”.
Gracias a todo el Peronismo de la provincia de Buenos Aires por este maravilloso 17 de octubre en Merlo. Tremenda foto de unidad.#OtroPaisEsPosible pic.twitter.com/VIITg9wXcD
— Gustavo Menéndez (@gustavomenendez) 18 de octubre de 2018
Era muchos los sorprendidos, al término del acto, por este arrebato ultra k de Menéndez. Obviamente que la idea fue congraciarse con Máximo Kirchner y otros referentes camporitas que miraban desde abajo. Pero los extrañados no podían evaluar cuál era el beneficio político y consideraban más alto el costo.
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