Un error imperdonable de Estudiantes terminó derivando en el gol de Belgrano en Córdoba. Porque si Uvita Fernández sacudió la red del arco de Fernando Muslera fue porque uno de los centrales cometió una equivocación que resultó fatal para poner en ventaja al equipo local en Alberdi. ¿Qué pasó?
Luego de una salida defensiva prolija, la pelota derivó en Gabriel Compagnucci. El lateral del Pirata alzó la vista y vio cómo Uvita trepaba por el centro para ganarle las espaldas a Santiago Núñez. La pelota parecía de un control fácil para el zaguero de Estudiantes. Sin embargo, el #6 cometió una falla: saltó un segundo antes. Y ese delay en el timing favoreció al delantero rival.
El resto fue una definición impecable de Fernández: un control perfecto, una paciencia envidiable para esperar a que el pique de la pelota lo favoreciera y un bombazo al segundo poste inatajable para Fernando Muslera, que nada pudo hacer. Sólo atinó a volar, el uruguayo, pero infructuosamente.