El experimentado dirigente Emilio Monzó -candidato a diputado nacional por Provincias Unidas- analizó el caso judicial que involucra al economista y diputado José Luis Espert y lo vinculó con el deterioro general del oficialismo. “Es más de lo mismo. Dice Ortega y Gasset que la realidad ignorada prepara su venganza, y esto es parte de eso”, planteó.
En un extenso mano a mano en INFOCIELO PLAY, el ex presidente de la Cámara de Diputados sostuvo que “Espert es el último eslabón de mucha mala praxis del Gobierno” y advirtió que “ser auspiciado por un narcotraficante va a tener un impacto muy fuerte en la provincia de Buenos Aires”.
Según Monzó, la dirigencia oficialista “sabía perfectamente con quién se estaba asociando”, pero ignoró las advertencias. “Martín Soria hace un año muestra en el Congreso láminas con denuncias sobre Espert. Nadie le prestaba atención hasta la derrota del otro día. Ahora les empiezan a entrar todas”, explicó.
El dirigente cuestionó la posibilidad de que el Estado financie una nueva impresión de boletas tras el escándalo: “El Estado no tiene por qué pagar 12 mil millones de pesos por un error de un partido político que ya sabía a quién ponía en la lista”.
Monzó consideró además que este episodio deja en evidencia una contradicción del discurso oficial. “El Gobierno pierde su bandera del ‘no hay plata’ frente a todos los temas que discute y habilita”, sostuvo.
Para el dirigente de Provincias Unidas, lo ocurrido con Espert se inscribe en un contexto de debilidad política. “Esto no es nuevo. Lo que cambió fue el humor de la gente. Antes las balas pasaban de largo; ahora entran todas porque la debilidad política del Gobierno las hace penetrar”, resumió.
Y cerró con una frase que sintetiza su mirada: “Desde Davos hasta acá, lo único que se ve es improvisación. Lo de Espert es otro capítulo de un gobierno que perdió el rumbo”.