Entre tantas personas que se acercaron a La Bombonera para darle el último adiós a Miguel Ángel Russo, uno de ellos fue Gonzalo Belloso, presidente de Rosario Central. Un amigo que le dio el fútbol, a quien dirigió mientras fue jugador y con quien se reencontró durante su quinto ciclo en el Canalla, ya con el ex futbolista como dirigente deportivo.
Cercano a la familia Russo, Belloso contó cómo fueron las últimas horas de Miguel. En un entrevista con Radio Mitre, el rosarino comenzó: “Nosotros sabíamos que estaba mal y con Carolina (su esposa) vinimos a su casa, nos metimos en un hotel para estar a disposición de su señora, de sus hijos. Íbamos todo el día a su casa. La verdad que fue duro verlo en ese desenlace. Dura la pelea. Algunos buenos momentos”, describió
Allí hizo mención al momento final de Miguelo, un momento íntimo que contó con la presencia de un cura: “El momento final la mujer ahí necesitaba un padre (religioso) porque ya estaba medio en desenlace ayer. Llamamos a la AFA y a través de (Claudio) Tapia y Pipo Marín, a la hora teníamos un cura ahí, que le dio una bendición”, contó, y luego agregó: “Y ese fue el momento final, todos rodeándolo, rodeando la bendición, el cura que dijo unas palabras muy lindas de cómo es el paso al cielo. Y de la mano de su señora. Y cuando se terminó de rezar el padre nuestro, falleció Miguel”.
“Una cosa única, increíble, privada, pero bueno, ya lo saben porque su hija estaba completamente emocionada y lo contó en varios lugares. Y entiendo que se fue en paz. Rodeado. Un tipo sumamente respetado y querido y supongo que la gente de bien espera irse así de esta vida. Él lo cumplió con creces”, detalló el presidente de Central.
Siempre pendiente a Estudiantes
Además, Belloso se refirió a Miguel como persona y destacó su cariño incondicional por sus seres queridos: “Era una persona que siempre estaba pendiente de todo el mundo, gente de todo ámbito. Era muy cercano, con gente poderosísima y gente sumamente humilde. Y él siempre con una alegría, muy positivo, nunca encontraba problemas: siempre encontraba soluciones”, expresó en principio.
Y en ese sentido, agregó: “Miguel todo el día estaba lleno de energía, y de grandes cosas que veía. Él estaba en Central y estaba preocupado por cómo le iba a Estudiantes, y preocupado por cómo le iba a Lanús, y preocupado por cómo le iba a Boca… Preocupado siempre por toda la gente que quería”, señaló.