El presidente de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), Martín Etchevers, fue el orador en la comida por el 61º aniversario de la asociación que nuclea a medios informativos de todo el país. “La sana tensión entre periodismo y poder es inherente al rol de la prensa en la democracia. El día que no exista, entonces probablemente alguno no estará cumpliendo bien su función. La prensa libre e independiente es, aquí y en todo el mundo democrático, el aguijón, el perro guardián, el mosquito que zumba y molesta. Pero también la que habilita un debate informado y vibrante, un contrapeso a los desvíos y a los excesos, un reaseguro frente a cualquier cheque en blanco”, señaló en su mensaje ante 300 invitados.
La gala, conducida por Carolina Amoroso, contó con la presencia de autoridades de los tres poderes del Estado, referentes de todo el arco político –gobernadores, legisladores–, directivos de empresas, representantes de medios de todo el país, funcionarios de embajadas, periodistas y líderes de la sociedad civil argentina. INFOCIELO también estuvo presente.
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“Esa prensa que muchas veces es requerida cuando se está en el llano y a la que se cuestiona cuando se ejerce el poder. Esa prensa que está llamada a preguntar, a indagar, a investigar, a explicar, a traducir. Que trabaja para articular una conversación pública racional, basada en hechos y en datos; una narrativa con sentido ante una realidad cada vez más fragmentada y atravesada por la proliferación acrítica de mensajes e intereses cruzados, muchas veces sin verificar. Una conversación que trascienda la consigna publicitaria, el golpe de efecto, el eslogan político, el meme viral. Fenómenos alimentados por una polarización algorítmica que muchas veces no nos permite escucharnos y menos encontrar una base de discusión común”, expresó Etchevers.
En otro pasaje de su discurso, el presidente de Adepa se refirió al papel que el periodismo y las empresas periodísticas tienen en el debate público: “Lo hacemos con nuestros distintos puntos de vista, derivados de nuestras miradas editoriales, de nuestros ámbitos de pertenencia, de las audiencias que representamos. Pero articulando desde esa diversidad una agenda que representa e interpela a la vez a gobernantes y gobernados. Una interfaz entre la gestión gubernamental y las demandas de la ciudadanía”. ”No está de más recordar en este punto –agregó– que el acceso a la información pública es un derecho de la sociedad y del periodismo como vehículo de esta”.
Etchevers también se refirió a la relación intrínseca que hay entre el ejercicio profesional de la prensa y la democracia y la república, y se enfocó en la nueva etapa que comenzó con la asunción de Javier Milei como presidente el pasado 10 de diciembre. “Acabamos de vivir un proceso electoral cuya legitimidad y transparencia fue reconocida por todos: una vez más, es la expresión de uno de los contados consensos que los argentinos podemos acreditar en estos 40 años de democracia”.
El presidente de Adepa saludó a las nuevas autoridades en todos los ámbitos: nacional, provinciales y municipales. Y destacó que cada uno de esos ejercicios de soberanía popular deben ser puestos en valor. “Este año, gran parte del mapa político del país ha visto crecer la alternancia, que es uno de los valores centrales de las democracias sanas y fuertes. Que esa alternancia se traduzca en buen gobierno, en respeto a las instituciones, a las libertades y los derechos de los ciudadanos, en progreso y mejora de la vida cotidiana, es ahora el desafío central. Un desafío del que los medios estamos llamados a dar cuenta en cada uno de nuestros ámbitos territoriales”, enfatizó Etchevers.
En referencia a la llegada de Milei a la presidencia, Etchevers destacó que el flamante gobierno nacional reivindica los valores de la libertad y la república. “Ambos son inherentes a nuestra organización como país: el primero sintetiza las declaraciones, derechos y garantías de los ciudadanos, expresadas en la primera parte de la Constitución. El segundo es el respeto al sistema de frenos y contrapesos de la misma Carta Magna: la división de poderes, la independencia de la Justicia, la tolerancia a la disidencia, la plena vigencia de la libertad de prensa –sin censuras ni tampoco represalias ni hostigamientos–, el funcionamiento del Estado de derecho. Son conceptos en los que Adepa abreva como fundacionales. Por eso, tomamos con expectativa esta declaración de principios y ratificamos que velaremos por ellos. Aspiramos, como la inmensa mayoría de los argentinos, a que el país pueda comenzar a saldar algunas de sus profundas deudas institucionales, económicas y sociales”.
La sustentabilidad de los medios
El presidente de Adepa se refirió en su mensaje al debate global por la sostenibilidad de la industria periodística en el nuevo ecosistema digital. “El mundo occidental, democrático y capitalista se planta hoy ante el dilema del debilitamiento económico del periodismo y lo ve como una amenaza clara a la plena vigencia de la democracia liberal”, puntualizó Etchevers. “Desde la Unesco hasta la OCDE –explicó– están preocupadas por la desinformación, por las fake news, por la polarización política derivada de la manipulación virtual, por las interferencias extranjeras, por el hostigamiento en línea de líderes autoritarios contra disidentes, opositores, periodistas y defensores de los derechos humanos. Están preocupadas, además, porque estos fenómenos no sólo amenazan los sistemas electorales o la convivencia democrática sino el propio clima de negocios”.
Según reseñó Etchevers, todos, países y organismos supranacionales, coinciden en que fortalecer la industria periodística con marcos objetivos y universales, que no condicionen la línea editorial de los medios, no estén sujetos a criterios discrecionales ni mucho menos a premios y castigos, son herramientas legítimas y necesarias para favorecer la sostenibilidad de una industria periodística que ha visto declinar sus fuentes de ingresos a expensas de gigantes tecnológicos globales que no producen contenidos ni invierten en periodistas, pero se sirven de su trabajo cada vez más, sin brindarles una compensación justa por ese beneficio que obtienen.
“Alguna vez lo hemos dicho aquí mismo: hacer periodismo profesional es costoso. Y tratar de hacer el mejor periodismo es más caro aún. Lo que está en juego es mucho más que la vigencia de una actividad privada, como lo somos. Es la sostenibilidad de una herramienta de raigambre constitucional constitutiva de la democracia”, dijo Etchevers. Y agregó: “Lo ha dicho la jurisprudencia de nuestra Corte Suprema: el Estado no puede desentenderse de la viabilidad de la prensa. Para ser bien claros: hablamos de la antítesis del sostenimiento artificial de medios sin audiencia verificada, creados para publicitar a un gobierno de turno. Hablamos de lo contrario a lo que en su momento se denominó la prensa militante o el sistema de medios paraestatal, todos casos que nuestra entidad denunció antes que nadie, incluso cuando no era gratis denunciarlo”.
Etchevers se refirió a la relevancia de que nuestro país cuente con políticas públicas que favorezcan la contratación de periodistas y no que la desincentiven; de regímenes que contemplen las nuevas formas de hacer periodismo que las tecnologías han puesto al alcance de la mano; de esquemas que exijan a las plataformas globales cumplir con su obligación de negociar con los medios un pago justo y razonable por el uso que hacen de sus contenidos periodísticos.
“El derecho de propiedad, tan caro a nuestra Constitución y a esta nueva administración, no puede soslayarse en un terreno tan sensible como el trabajo intelectual y creativo de esta verdadera industria del conocimiento. Así como la música o el cine son recompensados en sus derechos, también debe serlo el periodismo. Europa, Australia y Canadá son ejemplos de ello”, expresó.
Además, como parte de las políticas públicas vinculadas a la sostenibilidad de los medios, Etchevers aludió a la publicidad de los actos de gobierno, otro principio derivado de la Constitución. “Es algo que existe en todo el mundo y también aquí, desde el retorno de la democracia. Que hace a la rendición de cuentas de la gestión, a la transparencia de las contrataciones, a la necesidad de campañas sanitarias o de servicio al ciudadano. Una práctica que requiere ser canalizada a través de organizaciones empresarias formales y establecidas, que cumplan con la ley. La publicidad oficial no puede ser ni un subsidio ni un beneficio. Mucho menos un premio o un castigo. Y si hubiera casos en que lo fuera, deben ser corregidos”, señaló.
40 años de democracia y el papel de los medios
En la parte final de su mensaje en la comida aniversario de Adepa, Etchevers se refirió a la relevancia que tuvieron la prensa y el periodismo en las cuatro décadas de democracia ininterrumpida que se celebran este año. “En estos 40 años, el papel de la prensa ha sido fundamental para la consolidación de la democracia. Como dijimos en nuestra reciente asamblea de San Juan, la democracia y el libre ejercicio del periodismo son caras de una misma moneda. Al periodismo lo encarnaron organizaciones e individuos concretos que se animaron a desafiar el autoritarismo, que iluminaron lo oculto, que cuestionaron dogmas y que explicaron lo que parecía incomprensible”, detalló.
Etchevers recordó también a dos figuras emblemáticas que simbolizan el rol profesional del periodismo en democracia: Magdalena Ruiz Guiñazú, que honró la profesión y fue parte de la Conadep, y la de José Luis Cabezas, cuyo trabajo terminó costándole la vida.
Asimismo, enumeró Etchevers otros hitos del compromiso informativo en democracia, como la toma de posición de medios y periodistas que ayudaron a enfrentar las graves crisis militares que se plantearon durante los gobiernos de Raúl Alfonsín y de Carlos Menem. “Adepa misma actuó con claridad y firmeza durante la Convención Constituyente de 1994 para mantener los principios de libertad de prensa postulados en la Constitución de 1853. Al mismo tiempo, logró consagrar un derecho de vanguardia, que ha sido un resguardo central para la investigación periodística: el secreto de las fuentes informativas”, destacó.
También se refirió al vínculo estrecho que tiene la prensa con la sociedad en estos 40 años de democracia: “La identificación de la prensa con el pulso social fue vehículo para que los ciudadanos pudieran sentirse escuchados y expresaran sus realidades y urgencias en las sucesivas crisis económicas y políticas que tuvimos desde 1983. El afán investigativo fue indispensable para denunciar los hechos de corrupción que afectaron gravemente al país. Esos casos fueron tomados por la Justicia –y en varias ocasiones, sus responsables resultaron condenados– gracias a la tenacidad y el profesionalismo periodístico”, dijo Etchevers.
Y finalizó refiriéndose nuevamente al inicio de un nuevo ciclo político en el país y un pedido a todas las fuerzas políticas: “Adepa renueva su compromiso inalterable con los principios republicanos y la plenitud de la democracia, tal como lo señala nuestro estatuto fundacional de 1962. Al mismo tiempo, nos permitimos instar a toda la dirigencia –política, social, empresarial, sindical, religiosa– y a la ciudadanía en general a involucrarnos aun más con la defensa de esos valores que dieron origen a la Nación y que ayudaron a reconquistar la institucionalidad hace cuatro décadas. Ahora es el tiempo de abocarnos a las cuentas pendientes”.
Los nuevos ministros, presentes en la cena de ADEPA
En el salón Retiro del Sheraton Hotel de la ciudad de Buenos Aires, escuchaban los ministros del gobierno nacional Guillermo Francos, que dirige la cartera de Interior; Guillermo Ferraro, a cargo del área de Infraestructura, y Luis Petri, su par en Defensa; el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti; los senadores nacionales Carolina Losada, Juan Carlos Romero y Edgardo Kueider; los diputados nacionales Cristian Ritondo, Emilio Monzó, Karina Banfi, Soledad Carrizo, Hernán Lombardi, Sabrina Ajmechet, Rodrigo De Loredo, Silvana Giúdici, Facundo Manes, Gustavo Bordet, Alejandro Finnochiaro, Roberto Mirabella, Pablo Yedlin y Emiliano Yacobitti; el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora; el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri; el intendente de Gualeguaychú, Mauricio Davico; los integrantes de la Cámara Nacional Electoral, Alberto Dalla Vía y Santiago Corcuera, y dos de los integrantes de la Cámara que juzgó a las juntas militares, Ricardo Gil Lavedra y Leon Arslanian.
También asistieron el vocero presidencial Manuel Adorni; las nuevas autoridades de la Secretaría de Comunicación y Prensa de la Nación, Belén Stettler, Facundo del Villar y Eduardo Roust; el secretario de Comunicación y Medios de la Ciudad de Buenos Aires, Gustavo Gago; el embajador de la India, Dinesh Bhatia; la embajadora de España en la Argentina, María Jesús Alonso Jimenez; el cónsul de esa misma delegación, Fernando García Casas; el director de la Organización de Estados Iberoamericanos, Luis Scasso; los periodistas Cristina Pérez, Adrián Ventura, José Del Río, Carlos De Elía, Alejandro Borensztein, Débora Plager, María Eugenia Duffard, Alejandro Fantino, Ignacio Girón, Claudio Jacquelin, Iván Schargrodsky, Silvia Fesquet, Daniel Fernández Canedo, Hernán de Goñi, Ignacio Zuleta y Gastón Roitberg, entre otros. Asimismo, se sumaron referentes de las academias nacionales, asociaciones de medios y de periodistas, e invitados internacionales. La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, se hizo presente con una nota de adhesión al 61º aniversario de Adepa, ya que no pudo asistir por su agenda parlamentaria.
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