Sin preocuparse por los buenos modales, Cristian Ritondo y Diego Santilli corrieron esta mañana a los brazos de Javier Milei y sellaron con una foto lo que parece ser una alianza electoral con vista a las legislativas de este año. En el mismo movimiento, desairaron a la UCR, que por estas horas da por caída cualquier posibilidad de acuerdo político con esos dirigentes.
Mañana, 18 de marzo, estaba previsto que 30 representantes de ambos partidos se sentaran a discutir los términos de la resurrección de Juntos por el Cambio. Quince por bando, con representación de los territorios y de la superestructura política, a sondear la posibilidad de una alianza. Pero de un plumazo, y sin que mediara un llamado o un mensaje de whatsapp, todo eso quedó en la nada.
Los principales dirigentes de la UCR se enteraron por las redes sociales de la decisión de su contraparte amarilla. Tras algunas horas de aturdimiento, ratificaron lo que venían diciendo: “Nosotros no vamos a ir a un acuerdo ni con el kirchnerismo ni con La Libertad Avanza. Por eso se cayó la reunión”.
Los boina blanca, que consideraban “un proceso positivo” la reconstrucción del espacio que resultó victorioso en la Provincia en las elecciones de 2015, 2017 y 2021, no son los únicos que se sorprendieron. Cerca de Néstor Grindetti lo dijeron clarito: “Estamos un poco enojados porque se estaba armando algo entre todos y pasó lo de la foto. Néstor lo que va a hacer es correrse del armado de la provincia”, blanquearon. No parece una mala idea, habida cuenta de que el exintendente de Lanús cruzó la General Paz para gobernar la ciudad junto a Jorge Macri.
¿Asoma la posibilidad de una ruptura en el PRO? ¿Hasta dónde llegará la herida violeta? En el radicalismo no faltan los que se ilusionan con un Juntos por el Cambio renacido y depurado. ¿Y otro acuerdo, sin los viejos socios? “También puede ser. No hay que olvidarse que esta es una elección legislativa”.
“Falta mucho”
Los dirigentes más encumbrados del oficialismo partidario no desesperan porque faltan tomarse todavía muchas decisiones. Algunas son propias, otras ajenas. “No sabemos si va a haber PASO o no, no tenemos la fecha de las elecciones, no hemos convocado a la convención. Ni siquiera hemos terminado de resolver las internas del año pasado”, razonó, medio en broma y medio en serio, un hombre del interior.
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La UCR se jacta, con razón, de ser el único partido que conserva la institucionalidad puertas adentro. Cualquier acuerdo electoral debe plantearse y discutirse en el marco de la convención. Un buen paraguas para no salir corriendo cuando llueven propuestas de alianzas y fotos.
Tampoco es mentira que la conducción del radicalismo depende de cómo se resuelva una interna que se jugó en octubre pero que todavía no tiene un ganador. Hace una semana, la Cámara Nacional Electoral abrió la posibilidad de que se vuelva a votar en algunos distritos donde se detectaron irregularidades. El tándem Abad – Fernández se muestra confiado ante la chance de retener la Presidencia.
