El exministro de Agricultura Ricardo Buryaile cuestionó la maniobra de la quita y restitución de retenciones. Dijo que fue un “negocio redondo” para las exportadoras, que pactaron con el Gobierno para aportar dólares rápidos a cambio de quedarse con beneficios millonarios, mientras el productor quedó en desventaja.
Entrevistado al aire de LA CIELO, Buryaile explicó que el Estado pidió 7.000 millones de dólares a las cerealeras y, a cambio, les permitió manejar a discreción entre 1.500 y 1.800 millones que debían ir al fisco. “Al principio empezaron pagando un poco más y después era casi una propina”, advirtió.
El dirigente aseguró que las empresas se comprometieron a vender granos que no tenían, con un año de plazo para comprarlos en el mercado. “Un exportador puede esperar seis meses para comprar; un productor no puede aguantar sin vender. Así quedó desbalanceado el negocio desde el inicio”, señaló.
Para Buryaile no hay dudas de que la medida fue pactada previamente. “El Gobierno no hubiera sacado nunca esa resolución si no hubiera hablado con las exportadoras. No son filántropos, vinieron con condiciones y el Ejecutivo las aceptó”, sostuvo.
En esa línea, denunció que el oficialismo intentó “vender como épica” una medida que, en realidad, significó “tomarle el pelo a un sector que viene reclamando desde hace años el fin de las retenciones”.
Cercanía “discursiva” con el campo
Consultado por el vínculo político entre el agro y el gobierno libertario, Buryaile fue categórico: “La cercanía es discursiva, lo demás es bijouterie. No he encontrado medidas de fondo”.
Recordó que Milei prometió en campaña eliminar las retenciones, pero advirtió que hasta ahora “del dicho al hecho hay mucho trecho”.
Buryaile también marcó que, mientras Brasil multiplicó su producción agrícola y ganadera en las últimas décadas, Argentina permanece estancada. “Hace 12 años que estamos en 130 millones de toneladas; no pasamos de ahí”, dijo.
Según el exministro, el sesgo financiero de la gestión actual profundiza el problema: “Hace un año y medio que hablamos solo de Lebac y contado con liqui, no de cómo hacer crecer la producción”.