Finalizó la participación del primer equipo de Estudiantes de La Plata en la Copa Libertadores de América, estando realmente a la altura de las circunstancias, dejando atrás lo que fue un paso poco feliz por la competencia en 2024, donde quedó eliminado en la fase de grupos.
Más allá del aspecto deportivo, con el conjunto dirigido técnicamente por Eduardo Domínguez poniendo contra las cuerdas a un gigante del continente como es Flamengo, en lo económico la institución recibió un alivio, en semanas donde se empezará a charlar sobre la próxima Asamblea y la presentación del balance.
En ese sentido, la tesorería del Pincha se llevó 7.258.400 de dólares por llegar a estar entre los ocho mejores equipos de esta edición del certamen. La parte más jugosa del botín llegó por la fase de grupos, con un saldo de 4.3 millones por los partidos de local y los juegos ganados.
Ya en octavos recibió 1.250.000 de dólares y en cuartos 1.7 millones, cifras para nada despreciables y que evidencian la importancia de jugar los torneos organizados por la Confederación Sudamericana de Fútbol todos los años.
No todas son buenas noticias para el León
Llamativamente, la CONMEBOL funciona como una agencia de recaudación y por cada detalle que va en desmedro del certamen, aplican sanciones económicas. A la cifra brindada en primera instancia hay que restarle 11.600 dólares por amarillas, algo increíble pero que sucede.
Fueron 19 tarjetas en fase de grupos, donde cada una vale 400 dólares y entre octavos y cuartos aumentan a 500 dólares. En dichas instancias hubo cuatro cartones en el aire. Aspectos muy particulares, pero que también son parte de la Libertadores y también de la Sudamericana.