El gobierno de la provincia de Buenos Aires oficializó el nuevo esquema tarifario para las líneas de colectivos que circulan en el Gran Buenos Aires y el Gran La Plata. De esta manera, le dio luz verde a un aumento del boleto que busca “garantizar la continuidad y regularidad de los servicios” en un momento delicado.
Según se informó oficialmente, desde el 1° de mayo, el boleto mínimo ascenderá a los 491,19 pesos y a 780,98 para quienes no tengan su tarjeta SUBE registrada. Paralelamente, la tarifa social pasa de 208,56 a 221,03 pesos. Estos son los valores para los servicios urbanos del Gran La Plata (La Plata, Berisso y Ensenada).
Paralelamente, el boleto mínimo para las líneas de colectivos que circulan por el conurbano bonaerense (siempre de la 200 en adelante) pasa de $425,57 a $451,01 (o a 717,11 pesos para quienes tengan la SUBE sin nominar).
Se trata de una actualización acorde a lo que viene haciendo el gobierno bonaerense desde febrero de este año. Tras una serie de reclamos y reuniones con las empresas del sector, el Ministerio de Transporte determinó que desde el 1° de marzo, el boleto de colectivos iba a aumentar lo mismo que la inflación más un 2%. De esta manera, el gobierno bonaerense busca darle sostenibilidad a las empresas mientras baja paulatinamente la cantidad de subsidios que les transfiere.
La Ciudad de Buenos Aires está haciendo algo similar, pero el Gobierno Nacional parece estar mirando otra película. Según denuncian las empresas del sector, la Secretaría de Transporte libertaria no autoriza subas desde agosto del año pasado y las deja en una situación de asfixia financiera. En torno a esto gira la discusión paritaria con los choferes que hoy a las 3 de la tarde tendrá una nueva reunión.