El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires dio por terminado el brote de sarampión que había empezado a principios de este año. La decisión se tomó luego de que pasaran 20 semanas consecutivas sin registrar contagios nuevos por esta enfermedad. Piden mantener la vacunación al día.
“El control de esta enfermedad fue posible gracias a una serie de medidas oportunas que incluyó vigilancia epidemiológica, búsqueda de contactos estrechos, campaña de vacunación y comunicación, capacitación de los equipos de salud y articulación entre el ministerio de Salud bonaerense y el sistema educativo”, destacaron las autoridades sanitarias.
A lo largo de 2025, según cifras oficiales actualizadas hasta el 5 de noviembre, hubo 1985 casos sospechosos de enfermedad febril exantemática. 21 de ellos fueron contagios de sarampión confirmados y hay 45 que todavía se están estudiando.

En este escenario, el Ministerio de Salud monitoreó durante 30 días a más de 1400 personas que habían estado en contacto estrecho con los casos confirmados. Cabe recordar que el brote empezó con una persona que contrajo la enfermedad en el exterior y consultó en un hospital de la Ciudad de Buenos Aires. Luego, el virus se extendió y afectó a residentes de Florencio Varela, Berazategui, Quilmes, Almirante Brown, Avellaneda, Lanús, Presidente Perón y Moreno.
La vacunación fue clave
Una de las acciones que llevó a cabo la Provincia para contener el brote fue la campaña focalizada de vacunación en los municipios del área metropolitana. Se aplicaron 47.981 “dosis 0” de la vacuna triple viral (a población de 6 a 11 meses) y 155.616 dosis extra, (a población de 13 meses a 4 años), es decir, que para evitar la propagación del brote se adelantaron y sumaron inmunizaciones más allá de las que ya se encuentran en el Calendario Nacional de Vacunación, que son vacunas obligatorias y gratuitas.
El cierre del brote, explicaron los epidemiólogos, se puede establecer cuando transcurren tres periodos máximos de incubación, en este caso, ese lapso equivale a doce semanas. En la PBA ya se superaron las 20 semanas desde que la última persona con sarampión comenzó a manifestar síntomas, por lo tanto, los y las especialistas consideran que el brote concluyó.
No obstante, las autoridades sanitarias bonaerenses insisten en no bajar la guardia, porque “resulta importante mantener la sensibilidad de la vigilancia epidemiológica en todo el territorio de la provincia, continuar con la vacunación para alcanzar y mantener coberturas de vacunación óptimas y fortalecer los equipos para una respuesta rápida y oportuna ante la aparición de casos a fin de contener posibles brotes a futuro”. Explicaron, además, que mantener el sarampión bajo control resulta un gran desafío debido a la circulación del virus en otras regiones del mundo.

