El bloque de diputados que responden a La Libertad Avanza comienza una nueva etapa legislativa y con otra impronta. Si bien sigue comandado en los papeles por el tuitero Agustín Romo, los legisladores que responden a Sebastián Pareja han decidido avanzar con una oposición más firme contra el gobernador Axel Kicillof.
Es por eso que voceros del espacio dejaron trascender que una de las primeras acciones que llevarán adelante en 2026 es investigar el denominado INCAA bonaerense, que quedó en manos de la secretaria de Cultura, Florencia Saintout, y que manejará 675.760 millones de pesos anuales actualizables por Ley de Presupuesto, tal lo publicado hoy en el Boletín Oficial de la Provincia.
“Es una práctica de la vieja política. Arman cajas para financiar campañas. Saintout deberá explicar el por qué de semejante partida para estas actividades, mientras los bonaerenses están sufriendo necesidades básicas que no se solucionan”, afirman cerca de un legislador violeta. Esta misma fuente puso de ejemplo al IOMA al indicar que “le pagan una miseria a los médicos, cuando lo hacen, y van a destinar casi mil palos a los artistas militantes. Es una locura”, cerró.
Las mismas fuentes afirmaron que se está elaborando un pedido de informes, citarán a la funcionaria a dar explicaciones a la Legislatura y estudian la derogación de la ley. “Estamos analizando qué hacer. Ahora La Libertad Avanza tiene más diputados y sumamos fuerzas para poder plantarnos de manera diferente. El PRO coincide con nosotros en este aspecto y esperamos que se dé marcha atrás con esta ley”, sostuvo un asesor del bloque.
DE QUÉ SE TRATA LA LEY
El eje central de la ley, enviada por Axel Kicillof en 2023 a la Legislatura, es la creación del Fondo de Fomento a la Producción Audiovisual, que contará con una partida inicial de $675.760 millones, según lo que publicó hoy el Ejecutivo en el Boletín Oficial. Ese monto será actualizado anualmente a través del Presupuesto bonaerense y tomando como referencia el valor promedio de la entrada de cine fijado por el INCAA. Los recursos estarán destinados a financiar proyectos audiovisuales, promover el empleo y fortalecer la producción, el rodaje y la exhibición de contenidos en territorio bonaerense.
Para administrar el fondo, la legislación crea el Consejo Provincial Regional de la Producción Audiovisual, una estructura de carácter asesor, similar a un “INCAA bonaerense”. Estará integrado por representantes de universidades, sindicatos, asociaciones profesionales, entidades de gestión de derechos y referentes regionales del sector. Todos sus miembros cumplirán funciones ad honorem y con mandatos de dos años, en un esquema acordado con la oposición para evitar la creación de cargos rentados y garantizar transparencia en la asignación de recursos.

En cuanto a los beneficiarios, podrán acceder al fomento personas humanas y jurídicas con domicilio fiscal en la Provincia, que acrediten al menos dos años de residencia consecutiva. Será requisito obligatorio estar inscriptos en el Registro Único de la Actividad Audiovisual Bonaerense, creado por la ley y administrado por el Instituto Cultural bonaerense. Además, deberán demostrar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, laborales, gremiales y previsionales, y acreditar el respeto de los derechos de propiedad intelectual.
La norma también apunta a fortalecer la circulación y exhibición de producciones locales mediante el apoyo a festivales regionales, la creación de una Red de Salas de Cine Bonaerenses y políticas de formación de nuevas audiencias. En paralelo, establece el Archivo Audiovisual Bonaerense, orientado a la investigación, conservación, digitalización y resguardo del patrimonio audiovisual provincial, y la puesta en marcha de BaFilma, una plataforma digital para difundir producciones bonaerenses y un catálogo de locaciones.
Entre los puntos que generaron polémica figura un artículo que habilita al gobernador a realizar las modificaciones presupuestarias necesarias para garantizar la implementación de la ley. Con este marco jurídico, el Ejecutivo provincial busca, según los fundamentos del proyecto, “consolidar a Buenos Aires como un polo audiovisual con financiamiento sostenido y reglas claras, en un contexto marcado por el desfinanciamiento del INCAA a nivel nacional”.

