El tranporte público de pasajeros sigue registrando inconvenientes en el conurbano bonaerense. Las empresas que controlan las líneas de colectivos tuvieron dificultades para pagar el aguinaldo de diciembre y la UTA, el gremio que representa a los choferes, impulsó medidas de fuerza. Cuando parecía que la situación se normalizaba estalló un nuevo foco de conflicto en zona sur.
Actualmente, ninguna de las líneas concesionadas a la empresa MOQSA está circulando por un paro de choferes de la 148 perteneciente a El Nuevo Halcón. Ayer, protestaron en las puertas de la sede porteña de la UTA y también en una de las cabeceras de la compañía. En total, son 8 las líneas con servicios interrumpidos (la 159, la 219, la 300, la 372, la 584, la 603, la 619 y la ya mencionada 148).
El motivo de las protestas es el mismo que el de hace algunas semanas: el pago del aguinaldo y del sueldo adeudados. Ayer, presionada por los choferes de la línea 148, la UTA emitió un comunicado diciendo que están trabajando respaldando a los trabajadores y criticando tanto a la empresa El Nuevo Halcón como a las autoridades gubernamentales.
De ahí se desprende que hay 500 familias afectadas por no haber percibido sus haberes y un total de 40 colectivos parados (solo de la línea 148). “Estamos trabajando de manera casi inhumana y sin siquiera cobrar nuestros sueldos y el aguinaldo que ya pasó”, denunciaron antes de calificar a la compañía como “una patronal abandónica“.
A los problemas salariales le sumaron que los colectivos “se encuentran en estado peligroso” y son menos de los que deberían estar funcionando. “Deberían ser más del quíntuple”, aseguraron desde la UTA. En este punto, el sindicato que lidera Roberto Fernández sostuvo que “las autoridades parece que miraran para otro lado”.
La Provincia le tira un centro a las líneas de colectivos
Lo cierto es que las dificultades económicas de las empresas del transporte público de colectivos vienen de larga data. Según vienen denunciando, el precio del boleto que cobran y las compensaciones tarifarias que reciben de Nación y Provincia no son suficientes para sostener su estructura de costos.
En este contexto, hoy salió en el Boletín Oficial una medida que podría aliviar la situación financiera de las empresas del sector. Según la Resolución 389/25 del Ministerio de Transporte bonaerense, las líneas de colectivos que prestan el servicio de transporte urbano e interurbano de media distancia van a poder incorporar unidades propulsadas a GNC.

Este cambio viene amasándose desde 2018 y para el 2022 el ENARGAS terminó de autorizarlo junto con los requisitos obligatorios de seguridad. De hecho, hace algunas semanas Metropol dio el primer paso presentando sus dos primeros colectivos a gas que forman parte de un total de 150 unidades que funcionarán (en principio en las líneas 65 y 151) con este combustible.
En agosto de 2024, tras hacer unas pruebas, Sebastián Presumido, gerente general de Metropol Argentina, dijo que los buses a GNC generan una “notable reducción en las emisiones de carbono y un ahorro significativo en costos operativos“. La norma oficializada este martes por la Provincia va en línea con esta mirada al señalar que “el uso de vehículos propulsados a Gas Natural Comprimido (GNC) se constituye como una tendencia mundial, como alternativa de movilidad eficiente, rentable y sostenible“.
Se espera que los colectivos a gas sean más silenciosos, más baratos para mantener y menos contaminantes. Hasta ahora estaban prohibidos en tierras bonaerenses, pero el Ministerio de Transporte acaba de levantar esa restricción. Habrá que ver si la medida alcanza para mejorar la ecuación económica de las empresas concesionarias y ponerle fin a los sucesivos conflictos con los choferes.

