El gobierno de Javier Milei sigue llenando casilleros en los puestos de gestión y cerrando, en la misma jugada, acuerdos políticos. Las últimas novedades al respecto sorprendieron en la ciudad de La Plata, con el casi seguro desembarco de Julio Garro.
El dirigente PRO sonó en principio para tener su lugar en la secretaría de Asuntos Municipales, una oficina que depende del Ministerio del Interior Guillermo Francos, donde orbita también Daniel Scioli.
Sin embargo, el runrún viró en las últimas horas y hoy el futuro del exintendente de La Plata estaría en la Secretaría de Deportes de la Nación, bajo el ala del recién llegado Scioli.
En esa dependencia acaba de pegar el portazo Ricardo Schlieper, un representante de futbolistas cercano a Macri, enojado por la convocatoria del propio Scioli.
Halcones, palomas y rosca PRO
La rosca depende de cómo se termine de definir la votación en el Congreso, explicaron fuentes al tanto de las negociaciones. Garro jugó en el equipo de Horacio Rodríguez Larreta en las PASO de agosto. Consumada la derrota de ese espacio, lo dio todo en la campaña por Patricia Bullrich en octubre, donde tampoco tuvo suerte.
Su pertenencia partidaria quedó definida en el ámbito de las “palomas” PRO, que al igual que los halcones, salieron a apoyar decididamente al gobierno de Javier Milei y a sus primeras medidas.
Basta con ver los discursos de dirigentes como Diego Santilli, derrotado precandidato a Gobernador bonaerense, quien también suena para sumarse al gobierno libertario, para entender el tenor de esa jugada.
Un dato curioso: quien fuera rival de Garro en las primarias para ser intendente de La Plata, Juan Pablo Allan, también se incorporó al Gobierno nacional.
Allan fue convocado por Patricia Bullrich para encabezar la Agencia Nacional de Materiales Controlados, el nombre que adquirió el Ex Renar.