En la madrugada de este viernes se dio un hecho extraño en redes sociales, cuando apareció durante algún tiempo en la cuenta del presidente Javier Milei un dibujo que lo representa en la posición de penitenciario, o por lo menos como autoridad en alguna prisión, junto a un manifestante con una cacerola, abriendo (o cerrando) la puerta de un calabozo.
El dibujo que estuvo colgado durante algunos minutos luego fue borrado, como si se hubiese arrepentido de haber colocado la fuerte viñeta que parece cercenar la libertad de expresión de los ciudadanos encarcelando opositores.
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Paradójicamente, después él mismo reposteó la imagen que otros habían capturado de su tuit original, con lo cual aparece nuevamente en sus mensajes, pero sólo como si a él le hubiera gustado ese dibujo (de otro usuario) que antes sí estaba dentro de sus posteos propios. La firma debajo del cómic dice @elgoldebedoya.
MESIÁNICO O PELIGROSO MENSAJE
La imagen muestra a un Javier Milei de traje en la pose de abrir o cerrar la puerta del calabozo, y a una persona de barba golpeando una cacerola, clara analogía a lo que ya se viene dando en decenas de ciudades argentinas desde el anuncio por cadena nacional del DNU derogando o modificando 366 artículos de leyes preexistentes, en lo que unánimemente los juristas consideran un acto inconstitucional.
La interpretación del la iconografía que muestra al presidente en un rol de carcelero es ambigua: Mientras la mayoría lo consideró inapropiado y autoritario en su ejercicio del poder, porque un mandatario no tiene el rol de meter presos a manifestantes, sus seguidores, en cambio, quisieron justificarlo difundiendo que se trataba de una “metáfora” del libertario abriendo las puertas de la cárcel económica en la que estaba el pueblo argentino y liberando incluso a los opositores del “yugo de los políticos que lo precedieron”.
La actitud de tipo mesiánica y omnipresente de Milei (tanto si se interpreta que abría o que cerraba las puertas del calabozo a opositores a su gobierno) también llamó la atención e incluso quizás haya sido lo que lo llevó a la disparatada actitud de borrar la imagen, pero después darle like en la cuenta de otros.
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